Manifestantes que reclamaban justicia por la muerte de la menor Abigail  Maldonado de 17 años, y una mejor calidad de la atención en el Hospital del Norte grande de la ciudad de Monte Quemado, atacaron con piedras la vivienda del intendente Manuel Castillo, la casa particular de la directora del cuestionado nosocomio, donde prendieron  fuego una goma y destruyeron el parabrisas de una ambulancia. También hubo incidentes con la policía.

Los vecinos manifiestan que en el nosocomio no hay  recursos humanos, ni  especialidades, tampoco cuentan con servicios básicos al extremo que en algunos casos cuando tienen que realizarse análisis o estudios de primera instancia son derivados a clínicas privadas donde tienen que pagar.

A esto se le suma las constantes derivaciones al CEPSI  y hospital Regional, y en ocasiones no pudieron ser atendidos por falta de camas y deben regresar a Monte Quemado haciendo más de 700 kilómetros, por caminos intransitables. Un caso conocido es el de la ordenanza que falleció, Arsenio Cuellar.

Cabe recordar que el 11 de octubre del año pasado, visitó esta ciudad la ministra de la Salud de la Provincia, Lic. Natividad Nassif  quien acompañada por el intendente de la ciudad Manuel Osvaldo Castillo, mantuvo una reunión con vecinos  y recibió un petitorio para resolver el grave problema de la atención de la salud pública, sin que nada de ello ocurriera.

El detonante que alteró los ánimos  de la comunidad fue cuando ayer trascendió el fallecimiento de la menor  Abigail Maldonado, cuyo diagnóstico oficialmente se desconoce.

Familiares de la menor  indican que la niña ingreso al hospital de Monte Quemado con un  fuerte dolor de estómago, la internaron  le colocaron calmantes y sin hacerle ningún estudio, el miércoles la derivaron de urgencia al CEPSI, donde la ingresaron en una sala y en menos de una hora del arribo les informaron que había fallecido. Así lo comentó su padre.

En la tarde noche de ayer, los vecinos  autoconvocados por las redes sociales, se reunieron en plaza San Martín y reclamaron justicia. La  marcha comenzó por calle Cabildo, Avenida 25 de Mayo y al llegar a Dean Funes, la columna hizo un alto frente de una de las viviendas del intendente Manuel Castillo, al que mediante gritos le pidieron que salga, para luego continuar la marcha hacia avenida 9 de Julio, caminando hacia otras de las viviendas del jefe comunal, donde nuevamente la multitud le pedía que salga. Participaron alrededor de 500 personas.

Finalmente caminaron hacia el edificio del hospital del Norte Grande que se encontraba custodiado por la policía, ingresaron por  calle Belgrano al espacio donde funciona la guardia.

Cabe destacar que en el recorrido se fue sumando gente a la marcha, a esa altura del recorrido superaban ampliamente las mil perdonas quienes al llegar arrojaron  una goma  a la que prendieron fuego.

En ese lugar, al reclamo de justicia, pedían que los recibiera las autoridades del nosocomio, mientras que un vallado de efectivos policiales impedían el paso hacia la guardia, hablaron varias personas denunciando la mala atención contando las peripecias que les tocó vivir en el hospital.

En este lugar  los  más enardecidos manifestantes intentaron superar la barrera policial e ingresar  a la guardia, pero fueron contendidos por los uniformados, que no pudieron evitar que los  piedrazos rompieran el parabrisas de la ambulancia estacionada en el lugar.

Desde el hospital volvieron hasta calle Luis Pasteur, y se detuvieron frente a la vivienda particular de la directora, Dra Marcela Batan donde  se registraron nuevos incidentes entre manifestantes y la policía, y según trascendió algunos uniformados resultaron lesionados.

La columna a su regreso, por calle 9 de julio, nuevamente se detuvo en la vivienda del intendente, donde arrojaron piedras y fue allí donde se escucharon los primeros disparos con balas de gomas, que desconcentraron a los manifestantes, que  a esa altura de los acontecimientos estaban reducidos a un grupo de aproximadamente cien jóvenes.