Maximiliano Santillán tenía 23 años y vivía en la localidad de La Cañada (Figueroa). Fue hallado muerto en el interior de un automóvil, que flotaba en un canal de la localidad de Buey Muerto, en el departamento Robles.

En la tarde del domingo, Maximiliano y su amigo, César Alberto Cancinos, de 40 años, residente en la localidad de Colonia El Simbolar, acordaron salir a bailar para festejar el Día del Amigo. Coordinaron cómo se encontrarían y adónde irían para compartir un momento agradable.

Con el paso de las horas, Cancinos le habría “sacado” el automóvil a su cuñado. Se trata de un Volkswagen Gol Trend, dominio MYT-061. Buscó a su amigo y se fueron a bailar. Habrían estado en un baile, donde ingirieron bebidas alcohólicas durante varias horas.

Cerca de la una de la madrugada de ayer, Cancinos decidió emprender el regreso a su casa. Según su versión de los hechos, habría ascendido al automóvil y emprendido el camino a su casa. Circulaba por un costado del canal en la localidad de Buey Muerto, departamento Robles, cuando por causas que se tratan de determinar, perdió el control del rodado y cayó al cauce con agua.

Cancinos indicó a la Policía que logró romper la ventanilla del rodado y escapar del vehículo. Salió del canal y se dirigió a su vivienda. Se cambió de ropa y le contó a su esposa que había protagonizado un accidente. Luego, se acostó a dormir.

El conductor manifestó que pensó que “viajaba solo en el automóvil cuando cayó adentro del canal”. Con el paso de las horas, se despertó y recordó que tenía que ir a buscar el vehículo que es propiedad de su cuñado. Se dirigió a la Policía, donde contó el accidente que había tenido y pidió ayuda para rescatar el automóvil.

Luego, cuando estaba en la sede policial, se enteró de que su amigo —el joven Santillán— no había regresado a su casa. Había intentado comunicarse con el joven, pero no obtuvo respuestas.

Rescate del cuerpo

Mientras la Policía iniciaba la búsqueda de Santillán, por su desaparición, los efectivos se dirigieron al sitio donde se produjo el accidente de tránsito. El procedimiento se inició cerca de las 13.30 de ayer en la localidad de Buey Muerto.

Según indicaron las fuentes consultadas, al realizar una primera inspección del rodado que flotaba en el cauce, encontraron un cuerpo. De inmediato, se dio intervención en el procedimiento al personal del GER (Grupo Especial de Rescate) para realizar el rescate del cadáver. Al ser extraído del agua, se pudo determinar que se trataba de Santillán, quien estaba muerto.

Según manifestó Cancinos, “no sabía que su amigo estaba en el automóvil cuando cayó al canal, por lo que no lo ayudó a salir del cauce del canal”.

El conductor fue aprehendido y se realizará la autopsia del cuerpo, publica Nuevo Diario.

En el hecho tomó intervención el personal de la División Homicidios y Delitos Complejos de Banda, quien por disposición de la fiscal de turno de la circunscripción Banda y Robles, Dra. Pilar Gallo, apresó a César Alberto Cancinos, de 40 años, residente en Colonia El Simbolar.

La Fiscalía ordenó que el cuerpo sea sometido a una autopsia, por lo que el personal de la División de Bomberos de la Policía de la Provincia, trasladó el cadáver de la víctima identificada como Maximiliano Santillán, a la morgue. La Dra. Gallo ordenó que se confeccionara un informe socio-ambiental en los domicilios de la víctima y del conductor.

El automovilista tiene una discapacidad en uno de sus ojos

Mientras los efectivos de la División Policía Científica realizaba las pericias en el rodado siniestrado, los efectivos de la División Homicidios y Delitos Complejos se entrevistaron con César Alberto Cancinos.

Según se pudo conocer, Cancinos y Mansilla mantenían una amistad de varios años y se reunían frecuentemente. El conductor del rodado tendría una discapacidad en uno de los ojos. La Fiscalía dispuso que se le practicaran diversos exámenes médicos para poder establecer el grado de visibilidad que tiene Cancinos.

De manera conjunta, la fiscal Pilar Gallo y los detectives iniciaron las averiguaciones de rigor, con el fin de determinar fehacientemente los pormenores del hecho.