En la localidad de Taco Pozo en Chaco, Adriana Juárez peleó por su vida, eso dice el informe de autopsia, tras ser atacada por Mario Palavecino, su concubino, y padres ambos de cuatro chicos (dos mayores y dos menores). El agresor, quien era intensamente buscado por la policía, horas más tarde, se quitó la vida.

“La víctima se defendió. Presenta apuñalamiento por la espalda, hemorragia de tórax por lesión de corazón, traumatismo grave de cráneo”, describe el informe del forense sobre las lesiones que presentaba el cuerpo de Adriana Juárez, a quién la policía encontró en su casa con evidencias de golpes en el rostro, y mucha sangre en el lugar. El hecho ocurrió el martes, cerca del mediodía en el barrio San Salvador ubicado detrás del refugio de la localidad de Taco Pozo, localidad chaqueña vecina a la ciudad de Monte Quemado.

Palavecino residía en el paraje Caloj Pozo, Santiago del Estero, distante 40 kilómetros de Taco Pozo, y según el testimonio de la hermana de Juárez, hacía tiempo que la misma tenía problemas de convivencia con él, y que éste la había amenazado tiempo atrás. En el trabajo de investigación, la policía descubrió que el concubino de Juárez había estado en el lugar, al momento del crimen.

La policía buscaba a Palavecino (incluso se libró un pedido de captura nacional) teniendo como dato – por parte de los familiares – que se habría escapado a la provincia de Salta donde tiene familiares; sin embargo, tras el trabajo de investigación se determinó que esto no era cierto.

Finalmente, el miércoles cerca de las 21.45, en un lugar a 12 kilómetros, hacia el oeste del casco urbano de Taco Pozo, los policías, primero encontraron una moto de 200 cc abandonada a la vera del camino inferior distante unos mil metros del camino interprovincial, y en la zona de monte, a unos 50 metros, dieron con el cuerpo de Palavecino colgado de un árbol, mediante correa tipo zuncho, con pies apoyado en el suelo. A unos cinco pasos dicho lugar, un cuchillo tipo puñal, de unos 12 centímetros, de hoja lisa, cabo de madera, dos remaches, con manchas rojizas.

Trabajaron en la investigación de los hechos, el comisario mayor David Vega, Supervisor Investigaciones Interior; Mirtha Clemantovich, Supervisora XIV Interior; y Comisaría Taco Pozo. El caso está en manos de la Fiscalía 4 de Sáenz Peña, a cargo del doctor Gustavo Valero.