La situación en los barrios de las principales ciudades del norte grande, cada día es más difícil. Los sueldos no alcanzan para pagar la luz y en algunos casos, la situación ha llegado al extremo, las familias de bajos recursos no tienen acceso a los alimentos, con el agravante de que en la ciudad de Monte Quemado a las familias que no son afines al gobierno municipal les envían Bromatología.

Los considerables montos de las facturas de luz que reciben mes a mes los usuarios, no sólo genera el reclamo permanente ante la imposibilidad de hacer frente al pago de las boletas que los convierte en deudores crónicos de la proveedora del servicio, sino que en muchos hogares, obliga a los vecinos que cuentan con un sueldo, a reforzar los ingresos económicos de la familia con algún beneficio extra para generar ingresos y afrontar esa obligación.

Dicho en otras palabras, hoy se ven obligados a sumar ese esfuerzo extra para pagar las boletas de luz y entonces las familias recurren a preparar comidas y ofrecerlas a sus vecinos, en la búsqueda desesperada de hacer unos pesos para poder cumplir con el pago de servicios, como es el de la luz a partir del fuerte incremento de las tarifas eléctricas.

Testimonios: “Antes, de vez en cuando hacíamos algún beneficio para reforzar la economía familiar y darnos algún gusto, pero con el incremento desmedido que tuvo el precio de la energía eléctrica, nos vemos obligados a vender comida todos los fines de semana para juntar la moneda y pagar la luz”, aseguran los vecinos de las cuatro principales ciudades de los departamentos Copo, Alberdi, Mariano Moreno y Pellegrini.

En Monte Quemado a diferencia de otras ciudades no son muchos los que pueden darse el gusto de consumir comida comprada, indicó Delia, vecina del barrio El Porvenir de Monte Quemado, a la vez que denunció diciendo: “ No sólo nos duele la crisis, que nos obliga a rebuscarnos la vida haciendo comida y vendiendo, sino también, tenemos que hacerlo escondiéndonos y evitar la desmedida persecución de la secretaría de gobierno, de la Municipalidad, cuando nos envía a los de bromatología y la policía, para evitar que podamos reunir unos pesos y lo que más impotencia nos da, es que la ley no es pareja, cuando vemos que mandan controles de bromatología a los que identifica que  políticamente no comparten con la familia gobernante”.

Cabe destacar que este diario digital durante los fines de semana, desde hace tiempo, viene notando un crecimiento exponencial de la venta de puestos de comida a lo largo y ancho de la ciudad entre particulares, más allá de lugares tradicionales o instituciones, que lo hacen desde otros tiempos. Venta de locro, pollos, asado, empanadas o cualquier otro tipo de producto es a lo que apelan los vecinos con tal de generar esos pesos extras que permitan juntar el dinero para poder pagar las boletas de luz.

María de los Ángeles, vecina de la ciudad de Nueva Esperanza, relató al diario digital El municipal Web: “Mi mama es jubilada y le vino casi 5 mil pesos de luz y con su magros ingresos no puede hacer frente a todos sus gastos, así que casi permanentemente tiene que recurrir a beneficios para sumar ingresos y de esa manera poder pagar la boleta de luz”, sostuvo Maximiliano, quien agregó que: “nos juntamos entre todos los de la familia y colaboramos en esos beneficios”.

El fuerte incremento de las tarifas energéticas, generan un reclamo generalizado de los ciudadanos, sobre todo los sectores más vulnerables a los que les cuesta cada vez más pagar las facturas, quienes también ponen en duda el sistema de medición del consumo por parte de la empresa EDESE, ya que “nunca vemos que pasen y realicen la lectura de los medidores, lo hacen al voleo”, aseguran los usuarios de las cuatro ciudades cabecera de los departamentos Copo, Alberdi Moreno y Pellegrini.