Un folclorista fernandense dejó anteayer su domicilio de las calles 25 de Mayo y Matienzo de la “Capital de Agro” y emprendió el viaje hacia la ciudad de Quilmes, provincia de Buenos Aires. Oscar Ocaño tenía como objetivo visitar a sus hijos y cumplir con presentaciones artísticas como solista en el sur bonaerense, luego de grabar su sexto disco titulado “Luz y Misterio”.

Antenoche, alrededor de las 21.20, el músico circulaba en su camioneta Ford EcoSport por la Ruta Nacional 9

Al llegar al kilómetro 146 de la arteria nacional, a la altura de Baradero, Buenos Aires, se inició un siniestro en el vehículo. 

“Advertí que el tablero me indicaba una falla mecánica. Detuve la marcha y estacioné sobre la banquina. Descendí y casi inmediatamente se trabaron las puertas y comenzó a incendiarse la camioneta; no me dio tiempo a sacar nada; ahí se fue toda una vida de sacrificio, contó el folclorista. “Dios me ha dado una vida más”, afirmó, luego de vivir la dramática experiencia. 

El folclorista contó que no pasaron más de veinte segundos desde que advirtió el alerta de la falla mecánica y el intenso fuego que envolvió el rodado, informa Nuevo Diario

El mismo damnificado alertó a la Policía sobre el siniestro. Seguidamente, arribaron los bomberos, pero el fuego ya había “devorado” todo el vehículo y los bienes que estaban adentro.

“Perdí la ropa, el dinero, documentación, pero lo que más lamento es la pérdida de mi guitarra, que me acompañó durante 26 años, casi desde el principio de mi carrera, hace tres décadas. El resto puedo volver a comprar, pero no mi viola, con la que viajé a Europa hace poco, a donde hice presentaciones con el bailarín santiagueño Luis Pereyra, afirmó Oscar, quien además es veterano de la guerra de Malvinas.

Al parecer, un cortocircuito en el motor fue la causa del inicio del incendio que puso en peligro la vida del músico.

El artista sostuvo que, a pesar de las pérdidas materiales, se encuentra bien y agradeció a todos los que se interesaron por su salud.

Oscar prosiguió viaje y se reencontró ayer con sus hijos en Quilmes, a la espera de cumplir las presentaciones artísticas, aunque con otra guitarra. Seguramente, la que se quemó “revivirá” en una futura canción.