Cegados por la ira, varios vecinos de Quimilí intentaron, anoche, quemar la casa de Raúl Alberto Domínguez, alias “Godínez”, el joven de 21 años que acabó con la vida de Franco Chávez y dejó mal herido a “Pitu”, ambos hijos del reconocido humorista “Pochi” Chávez.

Gracias al rápido accionar policial, los disturbios no pasaron a mayores, en una ciudad que, una vez más, se viste de luto. Es que una seguidilla de muertes asola las calles de la “Capital de la Ganadería Santiagueña”. Primero fue el niño Marito Salto, cuyo caso no se esclareció, ni hay indicios de que esto suceda. Luego le sigue el femicidio de Nancy Pereyra, a manos de su pareja, quien la ultimó con golpes de palo.

Aún no se cumplió un mes del último hecho de sangre que la sociedad quimiliense se enluta por la partida de uno de sus músicos más prominentes, mientras que el otro, lucha por su vida.

La droga, una vez más, abrió una herida en el seno de una familia santiagueña. Una vez más Quimilí, una vez más la partida de un ser amado.