Un joven de 19 años, detenido por lesiones y amenazas en la Comisaría Seccional 12 de Santiago del Estero, fue violado por al menos seis reclusos que se encontraban en la misma dependencia.

La víctima fue hallada inconsciente, tirado en el interior del calabozo que comparte con otros detenidos, por efectivos de guardia que lo trasladaron al Centro de Salud Banda, donde fue examinado por los médicos de guardia, quienes revelaron que presentaba lesiones compatibles con abuso sexual.

Cuando se recuperó, la víctima contó que comparte celda -la cual está ubicada a pocos metros de los baños- con otros dos detenidos y que el domingo, alrededor de las 22.30, uno de ellos decidió preparar “un jugo” en una botella plástica, a la que le agregó al menos seis pastillas de color azul, que sería un ansiolítico.

La bebida comenzó a circular de mano en mano. Varios reos ingirieron el contenido de la botella, al igual que la víctima, quien según dijo, tomó en cuatro oportunidades, porque “tenía sed”.

Más tarde, según la denuncia, se sintió mal, por lo que decidió ir a bañarse. Tras la ducha regresó a su celda, que estaba vacía porque sus compañeros estaban mirando televisión en otro sector.

Según la víctima, entró envuelto en una toalla que le cubría solo sus partes íntimas y cuando se disponía a secarse para vestirse fue sorprendido por otro detenido.

El agresor, apodado “Gatito”, lo tomó por el cuello, lo golpeó en el rostro, lo tiró al suelo inmovilizándolo, le tapó la boca y aguardó el ingreso de otro recluso, conocido como “Manco”, para ponerlo boca abajo y tomarlo de las piernas.

Los abusadores habrían esperado a que el celador se retirara a la cocina para concretar el ataque, según publica el diario El Liberal en su página web.

La víctima dijo que cuando estaba completamente indefenso, entró a la celda el “Tucumano”, quien lo abusó sexualmente. Más tarde hicieron lo mismo “Gatito”, “Manco” y un cuarto llamado Elio.

El calvario no terminó allí, ya que, tras el ataque de los cuatro reclusos, ingresó al lugar un quinto maleante apodado “Rengo”, quien lo obligó a que le practicara sexo oral.

Por último, lo abusó un detenido de apellido Villalba.

Luego lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.

Interviene en el caso la fiscal de turno Flavia Torres, quien ordenó que fuera secuestrada la toalla de la víctima y la botella con jugo para ser analizada y que fuera cambiado de dependencia.

La causa llegará en las próximas horas a la Unidad de Abusos Sexuales, a cargo de María Alicia Falcione, para continuar con las averiguaciones.