La investigación habría iniciado hace tiempo. El personal de Gendarmería Nacional obtuvo información de la partida de un cargamento de droga desde Salta.

El dato alertó a los efectivos de la fuerza de seguridad nacional, con asiento en la vecina provincia, y de Santiago del Estero, que desplegaron el personal en la zona norte, especialmente en Pellegrini. 
Las sospechas y el seguimiento se centralizaron en un camión cisterna por los caminos salteños, hasta que decidieron interceptarlo cerca del límite con Santiago de Estero, en inmediaciones de la localidad de Algarrobal Viejo, departamento Pellegrini, y de la Ruta Provincial 2, donde el 7 de abril último se desató un tiroteo entre narcos y gendarmes “santiagueños” a la altura de Cruz Bajada, donde cayó baleado uno de los traficantes.
Los uniformados realizaron el procedimiento de rigor y se determinó que había 423 kilos de cocaína en el camión. 
Como el secuestro de la droga se produjo en tierras salteñas, las autoridades de la Justicia Federal de la vecina provincia se hicieron cargo de la causa y ordenaron doce allanamientos para detener al resto de los eslabones de la banda de narcos que envió el cargamento de cocaína, valuado en 2.300 millones de pesos, o sea, más de 4 millones de dólares. Se trata de establecer el destino final del estupefaciente.