Un camionero que llegó a Quimilí, cabecera del departamento Moreno, se llevó un terrible susto al ver la particular compañera con la que había compartido viaje.

Una enorme Lampalagua se encontraba enroscada en la parte de abajo del vehículo, sin intenciones de moverse. 

El hombre -del que no trascendió su identidad- llegó a Otumpa (distante a unos 40 kilómetros de la ciudad) a cargar cereales desde un campo. Tras finalizar con la tarea, emprendió la marcha hacia Quimilí donde se detuvo en la zona de las balanzas, en la ruta, para poder pesar la carga que llevaba. 

Como había una larga fila, el camionero descendió del vehículo y comenzó a revisar que todo estuviera bien, para posteriormente continuar con el viaje. Fue así que llegó a la parte de las ruedas, a las que comenzó a golpear para ver si todo se encontraba correctamente, sin imaginar que se iba a llevar el susto de su vida.

En ese momento, descubrió que una serpiente de varios metros se encontraba alrededor de los neumáticos, muy cómoda.

De acuerdo con vecinos de la zona, estos hechos son frecuentes dado que en épocas de mucho frio, las serpientes buscan resguardarse y eligen los camiones por el calor que despiden sus motores. "Por eso generalmente los choferes cierran las puertas de las cabinas porque las 'bichas' pueden metérseles", señaló un lugareño.