Dos camionetas cargadas con 359 kilos de cocaína, que tenían como destino un campo ubicado la localidad de Agua Amarga, Santiago del Estero, fueron interceptadas por Gendarmería y la Policía de Salta.

A los 359 kilos de cocaína, según pudieron determinar las fuerzas de seguridad, se la transportaba hacia el paraje santiagueño donde iba a ser “enfriada”, para luego ser trasladada a Buenos Aires.

El procedimiento se realizó anteayer, cuando dos camionetas evadieron un control policial en la Ruta Nacional 34, en la zona de frontera de Salta y Santiago del Estero, a la altura de Rosario de la Frontera.

En la persecución, los ocupantes realizaron disparos y ambos rodados se fugaron en distintas direcciones, informa Nuevo Diario.

Posteriormente, policías y gendarmes encontraron abandonada a una de las camionetas, a tres kilómetros del control. En un recorrido por la zona, hallaron a un costado de la ruta, bolsas que contenían 347 “ladrillos” de cocaína con un peso total de 359 kilos. Durante la persecución de los vehículos, tres patrulleros, dos de la Policía salteña y uno de Gendarmería, colisionaron y seis efectivos sufrieron lesiones.

A pesar de ello, el rastrillaje no terminó. Momentos después, en la Ruta Provincial 3, lograron interceptar la otra camioneta con dos ocupantes, quienes serían los cabecillas de la organización narco. Les secuestraron casi $ 12.000, celulares y documentación importante para la causa. 

Las investigaciones develaron que la droga estaba siendo trasladada a un campo de la zona de Agua Amarga, al noroeste del departamento Pellegrini, donde en otras ocasiones se concretaron procedimientos con el secuestro de grandes cantidades de cocaína. El objetivo en este lugar es “enfriar” un tiempo los estupefacientes, camuflarlo en un vehículo y traficarlos hacia Buenos Aires.