En los últimos días, la tensión se apoderó de las relaciones entre comerciantes y clientes de todo el país, por la proximididad de la fecha en la que los billetes de $5 dejarán de tener valor. Santiago del Estero no es la excepción. Dueños y empleados de locales comerciales aseguran que en las últimas horas, reina una especie de fiebre por deshacerse de estos papeles con la figura de San Martín ya que, desde el 1 de febrero no podrán usarse más para comprar.

Ocurre que, aunque en agosto el Banco Central empezó a sacar de circulación estos papeles, hasta ahora sólo logró retirar el 10% de los que había: 50,2 millones de unidades. Se llegó a este 2020 con 459,6 millones en la calle, unos 10,2 billetes de $ 5 por habitante.

Basta una recorrida por la ciudad para observar que remises, kioscos, almacenes, autoservicios, verdulerías, agencias de tómbola, ferreterías y otros locales con alto uso de efectivo están entre los escenarios de esta puja por "encajar", "enchufar" o "embocarle" al prójimo -esas son las palabras más usadas- todos los billetes de $ 5 que se pueda, al hacer pagos y vueltos. Lo que genera inevitables rispideces, es que cada vez son menos los que aceptan recibirlos (algo obligatorio por ley hasta el 31 de enero).

La otra gran preocupación de los comerciantes es cómo harán para dar cambio desde febrero, porque coinciden en que este papel se volvió esencial para la operatoria diaria, ante una cantidad de monedas que perciben insuficiente.

Sucede que, aunque en 2019 el Central casi cuadruplicó las monedas de $ 5 circulantes -las ilustradas con un arrayán-, hoy sólo hay 94,3 millones, contra casi 460 millones de billetes de igual valor. Es decir, que hay sólo 1 "arrayán" cada 5 "sanmartines" que se perderán.

Ante esto, el BCRA responde que el canje disponible desde agosto en los bancos no es necesariamente de un billete de $5 por una moneda de $5, sino que pueden cambiarse por billetes de mayor denominación o monedas de menor valor.

Frente a esto, la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) envió una carta al titular del Central, Miguel Ángel Pesce, para pedirle una prórroga de seis meses, ya que el billete sigue usándose con frecuencia, ante la falta de la moneda que lo reemplaza.

Por ahora, cuenta El Liberal, el BCRA sostiene el cronograma original, según el cual los billetes de $5 podrán usarse hasta el 31 de enero en comercios y habrá un mes más, hasta el 28 de febrero, para ir a los bancos a depositarlos o a canjearlos por monedas u otros billetes.

Emitido por primera vez en 1998, el de $5 es el billete de menor valor desde que, en mayo de 2018, el de $2 salió de circulación. En ambos casos, la decisión de reemplazarlos se debió a su alto nivel de deterioro y a la enorme pérdida de valor que sufrieron.