Fernando de la Rúa murió a los 81 años de edad en la Clínica Fleming, donde había sido internado por un agravamiento de sus dolencias coronarias y renales, de las que se estaba tratando hacía varios meses.

Fue un político tradicional en el sentido más estricto de la palabra. No sólo por ser un conservador hecho y derecho, sino también porque escaló todos los peldaños de la vida pública argentina hasta llegar a la primera magistratura. Nacido en Córdoba en 1937, se graduó de abogado e inició su carrera en Buenos Aires, ya afiliado a la Unión Cívica Radical.