En Argentina se consumen anualmente aproximadamente 13.341 kilos de cocaína y 184.991 de marihuana. Las redes de narcos son los encargados de hacer llegar los estupefacientes a las manos de los consumidores, según aseguró Laura Etcharren, socióloga e investigadora especialista en narcotráfico y organizaciones criminales.

Desde los años 80 que el narcotráfico es un tema a tener en cuenta en las agendas políticas de los gobiernos, tanto en Argentina como en la región de América Latina. Si bien algunas gestiones gubernamentales, tanto a nivel nacional como provincial, hicieron más que otros, todos dieron cuenta de la situación y de cómo este fenómeno de delincuencia pone en riesgo la vida de la población argentina, otros decidieron no otorgarle la relevancia suficiente.

Actualmente en nuestro país, más del 65% de los estupefacientes que se consumen, ingresan por vía terrestre y a través distintos lugares de la frontera del Norte Grande (NEA-NOA) con Paraguay y Bolivia.

Uno de esos lugares es la Triple Frontera, el territorio ubicado en el Noreste argentino (NEA) donde se encuentra el paso fronterizo entre Argentina, Paraguay y Brasil. "Ahí confluye el comercio de todos los países productores, Paraguay en materia de marihuana y Perú y Bolivia en cocaína", explicó Laura Etcharren, socióloga e investigadora especializada en narcotráfico y organizaciones criminales argentinas.

Desde el Norte Grande (NEA-NOA), la droga baja y se distribuye por todo el territorio nacional, por ejemplo en Rosario, la Capital Federal y el Conurbano Bonaerense, donde actúan los grupos narco más poderosos e influyentes de todo el país, como lo fue Los Monos en Rosario.