El Indec brindó alarmantes cifras de la situación difícil de nuestro país. “Hoy es un día triste”, confesó la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, al anunciar los porcentajes.

La incidencia de la pobreza se elevó al 32% de la población en el segundo semestre, según informó el Indec. En tanto la indigencia trepó al 6,7%. Ambos datos son los más altos de la era Macri a pesar del crecimiento del gasto en contención social.

En tanto en los números  del organismo de con trol de la nación en Santiago la pobreza se mantiene estable y seria por el reciente incremento de los sueldos a los empleados públicos, municipales  y las pequeñas y grandes obras que se están construyendo, en el territorio provincial que generan alguna posibilidad de trabajo.

De esta forma, en el país, la pobreza aumentó 6,3 puntos porcentuales respecto del 25,7% que marcaba en la segunda mitad de 2017 y 4,7% respecto de la medición del primer semestre (27,3%).

En consecuencia, 14.400.000 personas no llegaron con sus ingresos a cubrir la canasta básica total (CBT) y quedaron debajo de la línea de pobreza. Son 2.835.000 o 24,5% más personas que un año atrás.

En tanto, 3.015.00 personas quedaron debajo de la línea de indigencia al no poder adquirir la canasta básica alimentaria. Es decir, 855.000 o 39,6% más que un año atrás.

“Hoy es un día triste”, confirmó la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, que anunció las cifras de la pobreza junto a su par de Producción, Dante Sica, que aseguró que el Gobierno nacional “confirma y mantiene el rumbo económico”. Las estadísticas superaron la cantidad de nuevos pobres estimados por la UCA a finales del año pasado.

Según las mediciones del Indec, la ciudad con mayor índice de pobreza es Concordia (Entre Ríos) con un 41,9% y le sigue Gran

Resistencia (Chaco) con un 41,4%.

En Santiago y La Banda

En tanto, el conurbano Santiago - La Banda registró un 38,9% seguido por Salta, con un 37,7%; Gran Cordoba con un 36,5%; Partidos del GBA con un 35,9%, y Posadas (Misiones) con un 35,7%.

Calificadas fuentes económicas consultadas remarcaron que en Santiago del Estero no sólo la pobreza no creció — a pesar del difícil momento económico derivado de las políticas del gobierno de la Nación— sino que es la única provincia que la disminuyó respecto de mediciones anteriores del Indec. Atribuyen el fenómeno al impacto de los incrementos salariales (los más altos del país) y el mantenimiento de una actividad vital como las obras  construcción.