El nuevo monitoreo trimestral realizado por el Centro de Estudios Argentino, revela que en el último año, el 62% de las personas debieron reducir las porciones de sus comidas por razones económicas y un 35% reconoció que alguien de su hogar sufrió hambre por ese mismo motivo.

Quienes achicaron sus porciones de comida son 35% más que en octubre de 2017. Algo similar pasó con el porcentaje de personas que reconoce que alguien de su hogar sufrió hambre por razones económicas, subió al 47,5% cuando estaba en un 21% a principios del 2018.

En el segundo cordón de la región Norte: Salta; Tucumán; Santiago del Estero y Jujuy, es donde la mayor cantidad de los encuestados manifestó haber sufrido hambre, un 49%. Le sigue el primer cordón de la región central, con el 41%, informa Minuto Uno.

Según el estudio, la mayor cantidad de quienes debieron reducir sus porciones de comida por razones económicas está en la segunda región, son un 69%. Por su parte, en Capital Federal estos llegan al 47% y son un 25% quienes tuvieron hambre en el último año por falta de dinero para comprar alimentos.

Situación laboral

El CEA además analizó la situación laboral de las personas que viven en el Área Metropolitana de Buenos Aires  (AMBA). De los datos arrojados se concluyó que el 54% cree que es “muy probable” o “algo probable” que pierda su trabajo en los próximos meses, en tanto en el interior del país, más del 35% están desocupados.

El 56% de las personas consideró que su situación laboral empeoró con respecto al año pasado. Este porcentaje viene aumentando desde octubre de 2017 y en septiembre de 2018 alcanzó su máximo histórico. De esta manera, menos del 20% de los encuestados cree que su situación laboral mejoró en este tiempo.

Además, el 62% de las personas encuestadas aseguraron que no les alcanza el sueldo para llegar a fin de mes, representando el valor más alto en estos años.

El 56% de las personas consideró que su situación laboral empeoró con respecto al año pasado. Este porcentaje viene aumentando desde octubre de 2017 y en septiembre de 2018 alcanzó su máximo histórico. De esta manera, menos del 20% de los encuestados cree que su situación laboral mejoró en este tiempo.

El 40% de los encuestados reconoció que alguien de su hogar perdió el trabajo en los últimos meses y el 65% admitió que el aspecto económico del gobierno de Mauricio Macri es malo o muy malo.