El dólar cerró la semana marcando en la plaza local un nuevo máximo nominal, un dato que dejó a la vista que la crisis local y la aversión al riesgo argentino que gatilló mantienen al peso bajo ataque aún en jornadas en las que, como ayer, no hubo "contagios" que permitan justificar el derrumbe de la moneda local.

El billete cerró a un promedio de $30,90 para la venta mayorista y de $31,47 para la minorista, según la media de mercado que releva el BCRA, aunque con pisos de $ 31,10 (HSBC) y techo de $ 30,60 (ICBC, Macro, Itaú y BBVA-Francés), tras avanzar entre 40 y 51 centavos, según se considere cada segmento de negocio.

Esto ocurrió en una jornada en la que el real rebotó levemente (+0,15%) frente al dólar, siguiendo una recuperación general de las monedas emergentes y dando la sensación de haber hallado un "piso", al menos temporal, por lo que no puede adjudicarse su nueva caída a factores externos o problemas de los vecinos.

El peso se depreció otro 1,4% en la jornada, con lo que amplió al 3,5% su caída en la semana, al 12,7% en lo que va del mes y al 64% su derrumbe en lo que va del corriente año, informa La Nación.

Se trata de pérdidas porcentuales contra el dólar que, en casi todos esos plazos, resultan superiores a las registrada por la lira turca (moneda que cae 58% en el año y a cuya debacle se hizo cargo la parte de la devaluación del peso que siguió una vez terminada la corrida cambiaria local) y la del real (cae 24% en el año, tras ceder 4% esta semana).

El dato más inquietante que dejó la última rueda de la jornada es que el Banco Central (BCRA) buscó atemperar la escalada del billete cuando la plaza local se desmarcó claramente del resto de los mercados de la región y el mundo, pero sus ventas de futuros esta vez no consiguieron ningún efecto sobre los precios de contado. Y que la nueva devaluación se produjo "en la jornada de menor volumen operado (apenas US$414 millones) en lo que va del mes, con una baja del 1,75% sobre los montos transados anteayer que ya habían sido bajos", observó el analista Fernando Izzo, de ABC, Mercado de Cambios.

"Lo que se pudo notar es que,a último momento, salió a vender futuros supongo que con la intención de arrastrar para abajo el dolar al contado pero no lo logró, sólo bajó la curva de tasas de ese mercado, pero no pudo mover los valores al contado", indicó el economista Miguel Zielonka, de la consultora EconViews, algo desconcertado con la estrategia oficial. "Tal vez hubiera sido más efectivo llamar a una licitación de dólares aunque sea sobre la hora para limitar la suba y descomprimir un poco, pero no lo hizo", acotó.

Para Leonardo Svirsky, de Bull Market Brokers, el dato llamativo es que el titubeo del BCRA quedó a la vista en una rueda en la que "Luis Caputo no está en el país", en referencia a su participación en la cumbre de banqueros centrales de Jackson Hole (EE.UU.). Aún así le resulta inquietante que en el mercado quede la sensación que "intervinieron" pero sin lograr "contrarestar la suba".

"Esto confirma que aquí la incertidumbre es total porque el mercado no observa un plan claro para salir de esto. Por eso creo que el Gobierno debería de salir a hablar para poner calma, pero se mantiene en silencio", insistió.

El economista y analista financiero Alejandro Bonavita cree que, en ese escenario de gran fragilidad externa y con un BCRA con posibilidad muy limitadas, tal vez el error no haya sido que hoy no haya habido intervención oficial sobre el mercado, sino que los "hayan subastado en semanas de relativa tranquilidad".

Y agregó: "Hoy la percepción del mercado, reafirmada tras los datos del balance cambiario y de la balanza comercial de julio, es que ya no hay dólares para todos. Por eso la tendencia del billete es alcista aún con poco volumen".