Finalmente, el Gobierno confirmó que a partir de hoy empieza a regir un nuevo esquema tarifario para Edenor y Edesur, con aumentos desde 20% para los clientes de mayor consumo hasta 28% para los que menos electricidad gasten, y que afectan a 5 millones de usuarios residenciales en la ciudad y el Gran Buenos Aires. Esa variación (que en promedio será del 24,4%) servirá además como referencia para el precio que cobran las distribuidoras eléctricas del interior del país.

En el caso de los usuarios del área metropolitana, comenzarán a pagar el aumento con las facturas que lleguen a partir de septiembre y octubre, publica La Nación.

En el caso del gas, servicio para el que el ministro de Energía, Javier Iguacel, ya había anticipado que el aumento sería de 25%, el incremento comenzaría a regir en octubre próximo e impactaría en las facturas de noviembre, luego de que el Enargas (ente regulador del servicio) llame a una nueva audiencia pública -entre el 15 de agosto y octubre- para decidir un nuevo esquema de precios.

En este punto, el Gobierno es optimista en que una mayor producción de gas hará bajar los precios en boca de pozo y, por lo tanto, el traspaso de la devaluación a las tarifas quedaría suavizado.

"Vamos a seguir bajando el costo real de generación para amortiguar el impacto del aumento de las tarifas", indicaron fuentes oficiales.

Sin embargo, directivos del sector se preguntan qué pasaría si la mayor cantidad de oferta no logra bajar los precios vigentes, ya que la producción de gas sigue concentrada aún en pocos jugadores (YPF, Total, Pan American Energy, Pluspetrol).

¿Más subsidios?

Mientras tanto, el incremento en promedio del 24,4% en las facturas de electricidad no solo no alcanzará para cubrir el subsidio nacional, sino que el Estado pasará a subsidiar el 30% de la demanda, en vez del 20% que aportaba previamente. En el Ministerio de Energía, sin embargo, indicaron que todavía no tienen calculado "el número de cuánto significa ese gasto".

Es que, igual que ocurrió con la suba de tarifas de trenes y colectivos, anunció el Ministerio de Transporte la semana pasada, los próximos aumentos en las facturas no serán justamente para bajar los subsidios, sino para que no sigan aumentando como consecuencia de la devaluación.

Si bien el costo de generación y del transporte de la energía es igual para todo el país (salvo para la región nordeste, donde es más barato porque hace más calor y casi no se consume gas), los cuadros tarifarios son distintos porque están fijados por los gobiernos provinciales.

Vale recordar, además, que las facturas en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires llegarán sin el impuesto local, ya que fue removido por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y por la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. No así los impuestos municipales, ya que Vidal permitió que continuaran hasta el 1° de enero próximo.

Niveles de factura promedio en el AMBA

$233 Menos de 100 kW/h

Es el precio final, con impuestos incluidos, que pagarán los clientes con ese nivel de consumo y que no tienen tarifa social. Los beneficiarios de esa tarifa pagarán $66

$643 De 230 a 240 kW/h

Es el precio final que pagarán los clientes con ese nivel de consumo y sin tarifa social. Los que sí la tienen, pagarán $268

$1403 Más de 240 kW/h

Es el precio final con impuestos que pagarán quienes tengan ese nivel de consumo y no tengan tarifa social. Para los beneficiarios de esa tarifa, el precio final será de $612

28% Tarifa social

Es el porcentaje del total de usuarios del área metropolitana que están alcanzados por algún tipo de tarifa social, según cálculos del Ministerio de Energía