El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, se refirió este lunes sobre la situación social del país en el contexto de ajuste fiscal que plantea el gobierno nacional, y consideró que este tipo de políticas “afecta a los más pobres, y es duro”.
“Me gusta aquella expresión de Francisco, cuando nos convocaba a tener una economía con rostro humano. Tenemos que ponerle rostro humano, nuestros hermanos que más sufren tienen nombre y apellido, son hermanos, no podemos ser indiferentes. Los ajustes y todo lo que estamos viendo en este tiempo afecta a los más pobres y es duro”, sostuvo.
Por otro lado, y consultado por el periodista Eduardo Feinmann en Radio Mitre, analizó la escalada de violencia vinculada al narcotráfico en la ciudad santafecina de Rosario: “Es un tema que tiene dos aristas. La droga es un negocio. Hablamos de los narcos como los mercaderes de la muerte. Hay una gran oferta, que tiene que ver con el delito, pero hay mucha demanda. Los pibes cuando no tienen sentido en su vida, y su angustia es profunda, muchas veces la adormecen con droga”, publica Infobae.
“Estamos llegando a situaciones límites en cuanto a los que es la violencia y es importante la presencia del Estado y creo que hay que entender que hablamos de complicidades con gente muy peligrosa, si no hubiese sido insostenible a lo largo del tiempo”, agregó García Cuerva.
En otro pasaje del reportaje, el Arzobispo de Buenos Aires ratificó el mensaje esperanzador que ofreció durante el fin de semana en una homilía en la Catedral Metropolitana, ante más de mil jóvenes de todo el país. Allí le pidió a los jóvenes que están desilusionados que no se vayan del país y hagan todo lo posible para construir la Argentina que desean.
“Pocas veces las buenas noticias son noticias, esta vez sucedió; había más de mil pibes en la Catedral, hubo que sacar los bancos. Hay mucha gente muy buena en la Argentina, no hay que resignarse”, planteó.