La canasta básica alimentaria saltó 7,3% en abril, mientras que una familia necesitó $203.361 para no ser pobre, informó este martes 16 de mayo el Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos).

Ambas mediciones se ubicaron por debajo de la inflación del mes pasado, que fue del 8,4%.

Así, la canasta básica total —que incluye la Canasta Básica de Alimentos (CBA) más bienes y servicios no alimentarios como vestimenta, transporte, educación, salud, entre otros— subió 6,3% en abril y se ubicó en $203.361 para una familia tipo de cuatro integrantes (dos adultos y dos menores).

En el caso de tres integrantes, estos valores se ubicaron en los $161.899 y si fuesen cinco integrantes, $213.891. Estas mediciones se incrementaron un 113,5% de forma anual. Este índice mide el umbral de la pobreza, por lo tanto, un adulto necesitó en marzo $65.813 para no ser considerado pobre. 

Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina el umbral de la indigencia, se incrementó el 121,4% mensual, por encima de la CBA. Un adulto necesitó al menos $30.469 en marzo para no ser indigente. En el caso de una familia tipo (cuatro integrantes) la cifra fue de $94.148. En el caso de tres miembros ($74.953) y cinco, $99.023. 

Si bien Canasta Básica Total superó el umbral clave de los $200.000 por familia para no ser pobre, ambas mediciones quedaron por debajo del IPC de abril. La inflación marcó un elevado 8,4%, el nivel mensual más alto desde 2002 (cuando trepó hasta el 10,4% en abril de ese año, tras la salida de la Convertibilidad). Cabe resaltar que durante el mes pasado, Alimentos y bebidas no alcohólicas saltó un 10,1%.

Con información de Ámbito