Varias asociaciones de profesionales de la salud mental, así como especialistas en psicología y psiquiatría, han expresado su preocupación tras las opiniones emitidas en espacios públicos sobre presuntos trastornos mentales de una persona.

En particular, las periodistas Viviana Canosa Laura Di Marco han sido criticadas por sus declaraciones en el canal de televisión LN+, en las que aludieron a una supuesta "anorexia nerviosa galopante" de Florencia Kirchner y sugirieron que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner podría tener alguna responsabilidad al respecto.

Los expertos en salud mental han denunciado estas declaraciones, señalando que es una "aberración" hablar de la salud mental de una persona en términos tan despectivos y livianos, y que las problemáticas de orden psíquico nunca tienen una relación causal tan directa como la que se sugiere. Según Laura Musante, psicóloga e integrante de la ONG Proyecto Suma, es importante no utilizar los diagnósticos para estigmatizar a las personas o utilizarlos como insultos. 

Juan Eduardo Tesone, médico psiquiatra y miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), ha opinado que los dichos de las periodistas son "una simplificación realmente peligrosa" porque ubican a los padres en un lugar que no merecen, ya que nadie puede sentirse responsable de alguna dificultad que posee alguno de los hijosy menos de una manera tan lineal.

María Teresa Calabrese, endocrinóloga, psiquiatra y psicoanalista, ha remarcado la importancia de "no utilizar los diagnósticos para estigmatizar a las personas o, lo que es peor, utilizarlos a veces como insultos". También ha señalado que la anorexia nerviosa tiene "orígenes multicausales", y que cada caso debe ser estudiado de manera individual y profesional. 

A raíz de este episodio, varias asociaciones de profesionales que trabajan con la salud mental han advertido sobre la peligrosidad de emitir diagnósticos en espacios públicos sin tener los conocimientos ni la formación necesaria. La Asociación Argentina de Salud Mental (AASM) ha subrayado que los temas de salud deben ser tratados por profesionales de la salud y no por comentadores o periodistas, que muchas veces lo hacen desde el odioel amarillismoel morbo y las opiniones desacertadas y malintencionadas que solo logran estigmatizar y violar los derechos de las personas con padecimiento mental y desinformar y confundir a la sociedad.