Alguien dijo una vez que el virus no tiene piernas, pero utiliza las de los que no se cuidan para llegar a todos lados y seguir contagiando. Por eso hay que seguir manteniendo todos los cuidados.

La curva de contagios del virus Sars Cov 2 sigue subiendo, aunque lentamente, en distintas provincias del país. Por eso es importante seguir manteniendo todos los cuidados y lograr que la mayor parte de la población tenga el esquema completo de vacunas, incluidos los niños. Sí, como se sospecha, la variante ómicron tiene una mayor capacidad de infectar a las personas, es fundamental continuar con el uso de barbijos en lugares cerrados y ventilar en forma adecuada todos los ambientes.
Las vacunas siguen siendo una herramienta clave en la lucha contra el virus. Todas las que se desarrollaron hasta este momento son efectivas. Si bien una persona vacunada puede contagiarse, es muy poco probable que enferme gravemente. Por eso, la Organización Mundial de la Salud reiteró el llamado a la comunidad internacional a promover la vacunación, reconociendo que si bien ómicron es una variante "bastante infecciosa", eso no significa que deba haber pánico. El organismo, además, recomendó a las personas mayores de 60 años, no vacunadas y con comorbilidades que eviten viajar por el riesgo que representa la variante ómicron para este sector de la población.
A esta altura de los acontecimientos, está sobradamente demostrado que los contagios se producen al respirar aire exhalado por algunas de las personas infectadas que están en un lugar cerrado. Por eso es importante ventilar bien los espacios. En España, por ejemplo, la Comunidad de Andalucía acaba de publicar una Guía de Buenas Prácticas para la Ventilación de Espacios Interiores de Establecimientos de Hotelería y Ocio. La misma está disponible en forma gratuita en internet y podría servir de ejemplo para que, a nivel local, se elabore algo similar.
Ese documento, que está basado en las recomendaciones de expertos en el estudio de aerosoles, explica que cuando se habla de "ventilación" se refiere a la sustitución del aire existente en espacio por aire procedente del exterior, por tanto se refiere a la "renovación" del aire interior con aire exterior "limpio". Por tanto, añade la publicación, cuanto más renovemos el aire interior de un establecimiento, habrá menor concentración de aerosoles "contaminados" y en consecuencia menor posibilidad de transmisión del virus.
Aclara también que una adecuada ventilación es necesaria, pero no debe sustituir, sino complementar al resto de medidas que se utilizan como barrera para reducir la transmisión en los espacios interiores, como la distancia entre distintos grupos, el uso adecuado de barbijos por parte de las personas trabajadoras y clientes -salvo en los momentos necesarios para la consumición-, los aforos, las medidas de limpieza y desinfección, así como mantener un nivel de ruido de fondo bajo que no obligue a elevar la voz a los clientes. Esto último parece un detalle menor, pero no lo es. Hablar en voz alta, cantar o soltar carcajadas aumenta la cantidad de aerosoles que exhala una persona y, por lo tanto, aumenta el riesgo de contagios. No es casual que se hayan registrado más casos de contagios masivos en coros de iglesias que en bibliotecas.
Hay que decirlo una vez más: el virus Sars Cov 2 que tiene en vilo al mundo se transmite, principalmente, por el aire. Prácticamente no hay casos informados de contagios por contacto con superficies y si bien es muy importante continuar con la higiene de manos, no se debe perder de vista que el contagio es por aire (por aerosoles), y se da en la mayoría de los casos en espacios cerrados o mal ventilados.
Para evitar situaciones de contagios, entonces, es importante que la ventilación sea cruzada. Esto se logra abriendo puertas o ventanas opuestas de manera que se facilite la renovación total del aire del ambiente.
Según los expertos, la ventilación es aún mejor si las aberturas están opuestas en diagonal. El flujo de aire debe ir desde zonas limpias (exterior) a zonas con mayor ocupación, es decir con mayor concentración de aerosoles y posteriormente volver al exterior. Por otra parte, es preferible, en lugar de abrir totalmente una ventana o puerta repartir una menor apertura entre el mayor número de puntos. Por ejemplo, se recomienda abrir 10 cm en 8 ventanas simultáneamente, en vez de 80 cm en una ventana única. Se ha comprobado que se puede ventilar adecuadamente con aperturas parciales.