Por Tony Villavicencio | El triunfo del Frente Cívico en Santiago del Estero y la derrota electoral que sufrieron gobiernos de otras provincias, mostró entre otras cosas, que hay un desacople entre un amplio sector de la población argentina y los gobiernos que tienen la tarea de conducir los destinos de las provincias.

Tanto el presidente de la Nación como los gobernadores reconocieron que es necesario escuchar el mensaje de las urnas y es de esperar que tanto el oficialismo como la oposición tengan la capacidad e inteligencia para ver si las nuevas políticas de estado planificadas pueden ser ejecutadas y lleguen a destino.
Es necesario retomar el debate de ideas y evitar viejos dogmatismos para poder abordar los temas centrales y pasar a la acción en un país en crisis por efecto de una Pandemia universal y que necesita con entereza, empero más con humildad reponerse, crecer, exportar más e integrarse en forma inteligente al mundo.
El marco político que las elecciones Paso dejo al país. Quien puede dudar que en Santiago del Estero al gobierno le fue muy bien”. La difícil coyuntura política, económica y social que atraviesa la Argentina, con más del 40 por ciento de la población en situación de pobreza y caída de puestos de trabajo por la pandemia, pareciera que en Santiago del Estero no afecto en el resultado electoral de las Pasos y en ese tuvo que ver, la muñeca política del gobernador Gerardo Zamora, que demuestra es un estadista que pilotea la provincia en medio de las tempestades de una crisis que afectó y modifico las voluntades del electorado en 19 provincias Argentinas.
Al gobernador de los santiagueño, pese haber resultado en su provincias victorioso en las pasos se lo escucho recordar las frases de Octavio Paz en "El bien, quisimos el bien; enderezar el mundo. No nos faltó entereza, nos faltó humildad. Lo que quisimos no lo quisimos con inocencia". Sin duda Gerardo Zamora no es de los que piensa que los pobres deben algo a los gobiernos, para el jefe provincial Santiagueño los pobres demandan servicios atención, y políticas que los sustraigan de la pobreza y en eso radico el éxito electoral.
¿Podremos pensar de un modo distinto a cómo pensamos? Empero lo dijimos y los publicamos en nuestras editoriales, Tenemos en Santiago del Estero un gobernador presidenciable, libre de culpas en el resultado electoral del país, El gobierno Santiagueño y la sociedad, somos capaces, de trasladar ejemplo, de superar las crisis sin desacuerdo con los más altos niveles de decisiones políticas significa necesariamente que la ciudadanía no tenga que vivir con el corazón en la boca.
Para los pasajeros de cualquier avión no es nada tranquilizador ver, en pleno vuelo con fuertes turbulencias, cómo la tripulación sale de la cabina y discute delante de todos sobre cuál es la mejor ruta a seguir. Al respecto una carta abierta, del gobernador de la vecina provincia del Chaco Jorge Capitanich, reconoció que el país “está entrampado en un cuadro económico y social frustrante”, y que ha transcurrido “mucho tiempo para salarios bajos, créditos inaccesibles y horizonte impredecible”.
Justamente, la falta de certidumbres y la suma de frustraciones que vienen desde el gobierno desastroso del Macrismo son factores que bien pueden explicar la existencia de una significativa porción del electorado que en las presidenciales de 2019 votó un proyecto político diferente y que esa misma porción apoyó en las Pasos del domingo 12 de Septiembre el pueblo argentino demostró una inestabilidad emocional única.
Hoy más que nunca es necesario superar la crisis sanitaria para construir estabilidad política. No hay que temer a los conflictos. Los gobiernos provinciales debería enfrentar la Pandemia universal con la fortaleza necesaria resolviendo los problemas empero también hay que sumar, como dice el poeta mexicano, una buena cuota de humildad y es justamente con humildad con la que gobernó la crisis sanitaria Gerardo Zamora y entonces la Pandemia a la hora del voto de los santiagueños no tuvo incidencia en las urnas