Por Tony Villavicencio | Monte Quemado fue declarado por el INDEC como una de las ciudades más pobres del Noroeste Argentino.

La pobreza es una situación en la cual no es posible satisfacer las necesidades físicas y psicológicas básicas de una persona, por falta de recursos como la alimentación, la vivienda, la educación, la asistencia sanitaria, el agua potable o la electricidad.

El 72% de las familias en esta ciudad, cabecera del departamento Copo, vive en la pobreza, carecen a menudo de acceso a información crucial sobre las decisiones que afectan a su vida. Esto reduce sus ingresos, obstaculiza su acceso a los servicios sociales o las oportunidades y las expone de manera desproporcionada a la corrupción y la explotación del sector productivo privado, y un gobierno municipal que fomenta el mal ejemplo con el trabajo en negro.

Hay, en Monte Quemado los empleados municipales contratados para barrido y limpieza, perciben la vergonzante suma de $3.000 mensuales, mientras que hay otros empleados de planta permanente que reciben una paga inferior a los $ 13.000, y esto trasladado a la principal actividad productiva privada, la forestal, la precariedad laboral con pagas irrisorias al obrero alcanza al 80% de la mano de obra que insume el sector.  

Las personas que viven en la pobreza carecen a menudo de acceso a información crucial sobre las decisiones que afectan a su vida. Esto reduce sus ingresos, obstaculiza su acceso a los servicios sociales o las oportunidades  y las expone de manera desproporcionada a la corrupción y la explotación de los gobiernos asistencialistas. 

sfbbvhsb.jpg

La pobreza estructural, o pobreza crónica, hace referencia a un tipo de pobreza en el que se produce una deficiencia en la sociedad de infraestructura e ingresos. Así, la primera imputa la condición de pobre a una población insatisfecha de ingresos como para sustentar el costo de una vida digna.

La pobreza estructural, en su medición, combina dos criterios. Por un lado, se basa en la línea de pobreza, mientras que, por otro lado, utiliza el enfoque de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI).

Así, la primera imputa la condición de pobre a una población insatisfecha de ingresos como para sustentar el costo de una vida digna. Mientras, la segunda describe la pobreza con carencias inherentes a ella; ya sea la vivienda, nutrición, acceso a la educación, sanidad, etc. Los niños  y los ansíanos son los que sufren las consecuencias despiadadas de la pobreza.

 En los próximos números iremos reflejando las consecuencias de la pobreza en barrios y asentamientos de Monte Quemado, donde las familias sobreviven sin agua, sin luz, sin servicios, soportando la discriminación de un municipio, a cuyas autoridades les cuesta comprender que gobiernan una de las ciudades más pobres del noroeste argentino.