Por Tony Villavicencio.- La Ruta Provincial N° 4, ingresa desde el departamento Pellegrini, hacia Copo, después de cruzar el puente que se levanta sobre el río Salado en Santo Domingo, cuyo trazado se encuentra en plena obra de pavimentación hacia San José del Boquerón. Desde Vinal Zuni se transforma en un camino de tierra que se extiende por 90 kilómetros, hasta enlazar con la Ruta Internacional 16, en el acceso mismo de la ciudad de Monte Quemado. Ese recorrido se convierte en el principal camino de unas 2.000 familias de pequeños productores que viven en la región central del departamento Copo.
Esta ruta, en algunos tramos no es más que un número, fue trazada hace más de 200 años y por la ella circularon zorras y carros tirados por mulas, que a lo largo de los años la recorrieron a paso lento pero seguro de llegar.
La ingeniería vial de aquellos tiempos construyó el camino para los vehículos de la época, hasta que en las últimas tres décadas aparecieron los tractores que transportan en un solo viaje 100 toneladas de rollos de madera. Peso bruto que borró y transformó en polvo la ruta que, en tramos, prácticamente es nada más que una expresión de camino.
Se cansaron de sacar la madera de quebracho colorado y blanco y unos pocos se enriquecieron hasta que el monte cayo exhausto, efecto de la irracional explotación del bosque que se levantaba junto al camino, donde todavía quedan zanjones dejados por los últimos tractores que se llevaron todo y al agotarse el monte, muchas familias se tuvieron que ir, expulsados por la desocupación, dejando en el paisaje ranchos y corrales y taperas, que se levantan como fantasmas junto al olvidado camino que en tramos pierde su traza y circulando por desechos, los viajeros a veces confunden su rumbo.
Poblaciones
Pobladores de los parajes y localidades de Los Andes, Río de la Plata, Malvinas, La Firmeza, Nueva Esperanza, Santa Cruz, San Antonio, San Vicente, El Puesto y otras comunidades aledañas, que tienen a la ruta 4 como principal vía de comunicación, se encuentran por estos días en vías de organizarse para hacer frente a la diversidad de problemas que los aqueja y solicitan la reparación de la ruta, cuyo estado de abandono, en algunos tramos, les impiden el normal desplazamiento de los vehículos y mantiene aisladas a muchas poblaciones de la zona.
La Ruta Provincial N° 4 es la columna vertebral del departamento Copo y las miles de familias que se quedaron se mostraron muy esperanzadas en que la nueva gestión del gobernador Gerardo Zamora va incluir en el plan de obras una solución del camino, rompiendo las asimetrías de un aislamiento que los mantiene cautivos, sin posibilidad alguna de progresar, sobreviviendo como en el siglo pasado, sin agua y sin caminos.