Por Tony Villavicencio.- Otra vez se repite la historia, ahora fue Cecilia Anabel Rodríguez una muchachita de sólo 18 años la que murió, víctima de un accidente de tránsito sobre la ruta provincial N°4, en el tramo Nueva Esperanza-El Mojón y con ella, en menos de tres años, superan 30 las víctimas fatales de siniestros ocurridos en ese tramo y después de la conmoción y el dolor, nadie hace nada por evitarlo.

Los resultados de los accidentes y la tragedia preocupan a funcionarios y a la Policía del departamento Pellegrini, pero después del dolor por la pérdida de vidas humanas, en su mayoría jóvenes, todos se olvidan hasta que la tragedia vuelve a sacudir.

Cabe destacar que, a la hora de recurrir a las estadísticas de accidentes con víctimas fatales provocados por animales sueltos en este tramo, se revela que el 85% de los accidentes ocurridos en los últimos años son a consecuencia de la presencia de las bestias.

Peligro

La presencia de los cuadrúpedos, a pesar de las muertes ocasionadas en los accidentes viales, no disminuyen y es normal ver yeguarizos, mulares, vacunos, asnos, y chanchos pastando y cruzando la calzada.

Estos animales colocan en situación de riesgo extremo a los viajeros, y más aun a los que circulan en motovehículos, que son los que se llevan la peor parte.

En oportunidades, los conductores, por intentar esquivar a los animales, derrapan o impactan con las bestias que de imprevisto se cruzan por delante de ellos, generando consecuencias graves.

Las estadísticas de los accidentes de tránsito ocurridos en los últimos tres años arrojan, en esta parte del departamento Pellegrini, más de 30 víctimas fatales y otros en un número no establecido de personas que resultaron con lesiones graves, algunas de los cuales hoy presentan secuelas físicas que les impide tener una vida normal. Y no se conoce que algún propietario de los animales causantes de estos siniestros haya recibido alguna infracción.

En la revisión de alguno de los expedientes, por raras casualidades, los propietarios de los animales que protagonizaron los accidentes fatales, en pocas oportunidades fueron identificados, debido a que los animales ei quedaron en el lugar, trasgrediendo la ley de marcas y señales deambulaban orejanos (sin marca de dueño en la oreja) aunque todos en la zona saben y conocen a quien pertenecen, pero nadie notifica y entonces, a la hora de responder por los accidentes, no hay a quien responsabilizar y la causa en el ámbito judicial termina con muertos, heridos y dueños de los animales causantes de la tragedia N.N.

Es decir, crían los animales trasgrediendo la Ley Provincial 22.939 que legitima la marca o señal en todo el territorio de la provincia de Santiago del Estero y que obliga a todo criador a concurrir al registro para obtener los títulos con los que acreditará la propiedad de sus animales.

Por otra parte, está en vigencia la Ley 24.449 a nivel nacional, que regula las distintas faltas cometidas por los automovilistas, como también la existencia de la Ley Contravenciones 6.906, en la que se establece la prohibición sobre la cría de animales a campo abierto, responsabilizándose al dueño del animal por el daño que el mismo llegara a causar en un accidente de tránsito, indicando que la pena o que le corresponde al propietario del animal en estos casos, es de homicidio culposo.

Por su parte, el ex comisionado municipal de El Mojón, Matías Santillán, al ser consultado por El Municipal Web, manifestó ayer su preocupación y el dolor que representa la pérdida de vidas humanas en siniestros que se podrían haber evitado asegurando que “lamentablemente se repiten con frecuencia, como fue el caso de este domingo, en el que murió una niña, hija de una familia muy conocida de nuestro medio y de sólo 18 años”.

“Cuando estuve en función hemos realizado gestiones en todos los organismos de seguridad vial de la provincia y debo reconocer que Vialidad, desde el distrito Nueva Esperanza, trabaja en el mantenimiento de las banquinas limpias, pero el problema son los propietarios de los animales que no los cuidan y los dejan pastar junto a la ruta, conducta que parece no tener frenos y cuando se producen los accidentes, en muchos casos los propietarios escapan de su responsabilidad porque no tienen debidamente marcados con la señal a sus animales, aseveró el ex ejecutivo de la comuna.

Estadísticas

Sería largo de reflejar los datos estadísticos sobre estos accidentes de tránsito, pero se pueden mencionar entre algunos de ellos el registrado el 9 noviembre de 2015, cuando jóvenes viajaban a bordo de una moto por ruta 4 y embistieron a un cerdo, entre Nueva Esperanza y El Mojón. El conductor tuvo heridas graves mientras que su acompañante falleció.

La joven Mabel Ponce tenía 23 años cuando su vida se vio truncada en otro accidente ocurrido el 1 noviembre de 2014. La extinta sica Cruz, de 21, circulaba en su moto Yamaha Crypton regresando del profesorado donde estudiaba y embistió un caballo que permanecía sobre el pavimento. Otro siniestro sucedió los primeros minutos del 3 noviembre de 2011 cuando otro joven motociclista falleció en un accidente de tránsito en la ruta 4, a la altura de la localidad de Taco Bajada, entre Nueva Esperanza y El Mojón, cuando impactó contra un cerdo.

Carla Mabel Ponce y Walter Bernal, ambos de 23 años, viajaban a bordo de una moto Honda CG cuando también un animal porcino subió a la cinta asfáltica y les fue imposible esquivarlo. Como consecuencia del impacto, la víctima fatal fue Carla, en tanto que Walter sufrió traumatismo encéfalo-craneano y fue trasladado al hospital de El Mojón. Después de lo ocurrido el agente de policía Dermidio Suárez, que circulando en su motocicleta, impactó contra un caballo que se le cruzó en la ruta, resultando gravemente herido. En la oportunidad fue auxiliado por el propio comisionado municipal de El Mojón, Matías Santillán y un grupo de otras personas que circunstancialmente transitaban por el lugar.

El joven Mario Corbalán, de 21 años, transitaba por la Ruta Provincial Nº 4 en el mismo lugar donde había tenido el accidente el policía Suárez, intentó esquivar un caballo, maniobra que lo hizo derrapar en su moto, perdió el control del vehículo y a consecuencia del impacto, murió en forma instantánea en diciembre del año pasado.

Ayer la historia se repitió. La víctima fatal esta vez fue Liliana Anabel Rodríguez, de 18 años, la que con su moto no pudo evitar el choque contra un chancho y murió, sumiendo en un profundo dolor a su familia y conmocionando a la comunidad de El Mojón y Nueva Esperanza.