Es torpe pergeñar una fiesta que no existió, hacernos beber lo que jamás consumimos y enfiestarnos cuando nunca festejé ni mi cumpleaños.

Si recibo gente, dentro del marco del protocolo, son los que vienen a denunciar las injusticias que sufren de los gobiernos autoritarios, del abuso policial. Nosotros que estamos en la lucha a favor del pueblo de los más débiles siempre estaremos expuestos a los abusos del poder y al cretinismo de la prensa oficialista que niega el dolor y el sufrimiento de los pueblos.

19.30: Recibo la visita de un joven matrimonio, por prevención y como lo hago con todos, los recibo al aire libre en unas banquetas del fondo, con vista hacia el frente de la vivienda. Los visitantes son Raúl Ricardo Mansilla y Eliana Pereyra, quienes venían desde la localidad de El Salvador a retirar un expediente que me lo habían enviado desde la ciudad de Santiago del Estero, para que se los entregara. Ambos se movilizaban en una camioneta negra, la que quedó estacionada en la puerta de mi casa.

La mentira es la compañera de las injusticias, si la filmación no les alcanzó, fabricaron una denuncia por amenazas, que para nada tenía dirección hacia la persona denunciante. Estaban dirigidas para la persona que filmaba la intimidad de mi hogar y se trataba de un joven de entre 23 y 25 años al que vimos a dos metros de distancia, y aclaramos que nunca podemos confundirlo con el dueño de casa, quien para nada apareció en el escenario del incidente, donde si reconozco hubo amenazas cruzadas para con quien filmaba.

No nos sorprende la injusticia. Es mas, esperábamos que llegara el abuso de poder. Después filmarnos y fracasar en el intento de mentir que tres personas estábamos enfiestados, se transforma en amenazas lo que hicieron, ya que lo único que pasó fue que sorprendimos infraganti a un delincuente. El denunciante nunca estuvo en el lugar. Peo claro después nos dimos cuenta que el que filmaba formaba parte de un maquiavélico plan. 

Ahora ¿qué estuvieron preparando?

Tengo derecho a investigar qué es lo que esconde la maniobra de filmar los movimientos en mi hogar…Nos es extraño. Jamás hubo fiesta, fuimos tres personas en los fondos al aire libre leyendo papeles. Qué les habrá pasado por la cabeza para tan arriesgada maniobra y proceder de una manera encubierta, por qué niegan a quien filmaba mi hogar.

El Estado jamás debe ni puede obrar con los delincuentes para hacer cumplir sus leyes, y cabe la pregunta. Por qué no golpearon la mano, preguntaron, interrogaron y se informaron. Por qué optaron por la clandestinidad, por qué usaron a un joven que estaría prófugo de la justicia ¿Qué hay detrás de la maniobra, estamos en peligro? ¿O todo lo que armaron fue para la prensa? Esa prensa que ya no le sirve al pueblo, la que con demasiada frecuencia se atraganta con pescado podrido, pero claro es muy posible pero no cierra. Hay algo más y presentimos que tenemos que cuidarnos.