(Por Tony Villavicencio). Los últimos años parece haber escalado la frecuencia con la que encontramos noticias de personas sufriendo brutalidad policial.

Ayer, comenzó a circular un video desgarrador donde se muestra a un adolescente que habría sido brutalmente golpeado por la policía de Monte Quemado.  

Estos casos son delicados y se lo dejamos a la fiscalía para que investigue. En los posteos por las redes, que lo vinculan con el video, se lo observa herido a la víctima. Lo que resta es establecer qué es lo que sucedió y si corresponde, que intervenga la justicia.

La identidad del adolescente ni del o los presuntos policías victimarios se conoce. Es más, no sé el caso es real o es teatro, pero lo que está claro es que para la sociedad es fácil inculpar a la policía, pero a la vez es intimidante entablar acciones legales contra personas que poseen autoridad y entonces prevalece el “no te metas”.

El hecho de ver un adolescente llorando dolido por las redes sociales de conmociona a la sociedad. No siempre, salvo posteo por las redes, la sociedad hace algo para acompañar que se haga justicia.

Al respecto, queda muy claro hasta qué punto el uso de cierto nivel de fuerza se justifica por las circunstancias en las que el policía tiene que hacer su trabajo. Pero lo que sí debe entender la sociedad es que ese adolescente, como todos, tiene derechos y es oportuno aclarar las principales dudas sobre, sin ponernos en contra de la policía, cómo proceder si se es víctima de la brutalidad policial.

¿Qué es la Brutalidad Policial?

Una vecina vino temprano para mostrarme, “mire don Tony, algo hay que hacer por este joven”, me dijo y me consultó qué es el abuso. Le respondí que es cuando un agente de policía utiliza la fuerza de manera excesiva. Es decir, mayor que la estrictamente necesaria en contra de un civil durante una intervención policial.

Si bien la ley no ofrece una definición exacta sobre qué cosa constituye el uso excesivo de la fuerza, por lo general se entiende como todo aquello que va más allá de lo que haría un policía razonable y prudente bajo circunstancias similares. El uso de fuerza por parte de un agente del orden debe ajustarse al mínimo indispensable para lograr un propósito válido. Por ejemplo, neutralizar a un delincuente violento para colocarle las esposas. Si el policía, además, golpea o lastima al civil en forma innecesaria, aquello constituye abuso de autoridad.

¿Cómo defenderse en caso de brutalidad policial?

Si usted considera que un policía ha abusado de su autoridad haciendo uso excesivo de fuerza contra usted o un ser querido, hay una serie de acciones que se pueden concretar.

 Tome nota de lo sucedido

Muchas veces, cuando relatamos la historia a las autoridades tiempo después de lo ocurrido, se nos pueden escapar detalles importantes. Es por ello de vital importancia poner por escrito lo que le ocurrió. Entre más pronto tras el incidente mucho mejor. Muchas veces, aquellos detalles que son fáciles de olvidar hacen la diferencia cuando se lleva el caso ante un juez.

No se complique. Trate simplemente de relatar en sus propias palabras lo que ocurrió. Empiece desde el inicio de su interacción con el agente de policía. Especificando la hora y el lugar exacto donde ocurrieron los hechos. Eso sí, trate de recordar las palabras exactas usadas por el policía y por usted durante el incidente.

Si no pudo tomar nota del nombre del policía, no se preocupe. Es posible para los de la comisaria saber de quién se trata mediante el cruce de información, del libro de guardia, del lugar en el que usted se encontraba más una descripción de los rasgos físicos del agente.

Si hubo testigos, incluya sus nombres. De ser posible, su información de contacto. Conversar con los testigos podría ayudarle a recordar detalles del incidente que se le podrían haber olvidado. Cuanto más preciso sea su recuento de los hechos, más creíble y efectivo será su testimonio a la hora de presentarlo ante las autoridades.

Busque a un abogado

Incluso si usted no es arrestado, lo mejor es buscar ayuda profesional por parte de un abogado con experiencia. Muchas veces las víctimas de brutalidad policial son denunciadas por las autoridades y enjuiciadas porque así la persona agredida (la víctima) perderá credibilidad al momento de presentar cargos contra los agentes que cometieron abusos.  En pocas palabras, desacreditan a la víctima para proteger al victimario y esto lo conocemos, ocurrió en varias oportunidades, pero estos casos no son nada sencillos. Es por ello que, cuando esto ocurre, es fundamental contar con un abogado especialista en casos de Mala Conducta Policial.

Su abogado sabrá cómo preparar las pruebas del incidente para presentar un caso contra la policía. Al mismo tiempo que le ayudará a defender su imagen en caso intenten quitarle credibilidad ante las autoridades con los fines antes descritos y de esa forma ante la fiscalía el buenito y honorable policía es el victimario y el malo de la película es la víctima del abuso.

Reporte todo caso de brutalidad policial ante las autoridades

Una vez que un abogado haya revisado sus opciones legales y que se hayan esclarecido debidamente las posibles acusaciones que el efectivo del orden haya presentado contra usted, el camino está libre para contraatacar con una demanda de Mala Conducta Policial. Cada provincia tiene su propio código de procedimiento, empero en ninguno se autoriza a la policía a golpear al ciudadano, e inclusive se debe proteger la integridad física del delincuente salvo circunstancias extraordinarias.

Empero siguiendo en algunos casos, usted tendrá que hablar con otro policía antes de presentar el reclamo. Si esta es la situación, es recomendable evitar dar muchos detalles. Los policías tienden a conocerse y defenderse entre ellos. Podrían tratar de intimidarle o desanimarle de presentar su denuncia. Peor aún, podrían dar la alerta al policía en cuestión y preparar un encubrimiento.

Sea cual fuera la situación, es mejor contar con asesoría profesional antes de tomar cada uno de estos pasos. Un abogado será su mejor aliado.

Usted no está solo

La policía tiene como deber protegernos, como en todos lados, existen también malos elementos que manchan con sus abusos el honor y la dignidad de su oficio. Como decíamos al principio, estas situaciones, lamentablemente, no son cosa rara, sino que ocurren cada vez más seguido. Para enfrentarlas, es necesario contar con un aliado profesional de amplia experiencia en Mala Conducta Policial.

No deje pasar un asunto así. Cuanto más pronto busque usted ayuda, será más factible conseguir una solución satisfactoria. Muchas veces callamos para evitar problemas. Lo único que se consigue es que el problema siga creciendo. Poniendo en peligro la seguridad e integridad de todos, y en especial, de la comunidad de Monte Quemado. Es necesario que todos aspiremos a encontrarnos con la verdad y si hay realmente una víctima de abuso policial se haga justicia, porque solo con justicia se prestigian y se elevan a las instituciones y organismos del Estado.