Nación presentó un programa destinado a fortalecer los trayectos de los jóvenes vulnerables que transitan la última etapa de su tratamiento por adicciones, otorgando un subsidio de 8.500 pesos.
En ese sentido, El Municipal Web dialogó con personas con conocimientos en el tema. En el centro de recuperación municipal de jóvenes con adicciones de la ciudad de Quimilí, marcaron su postura respecto de esta iniciativa gubernamental.
En principio, afirmaron que este aporte de 8.500 pesos que se daría a los recuperados como “concepto” está bueno, porque muchos inconvenientes surgen en esta etapa del tratamiento. Sin embargo, señalaron que “no es la mejor salida darles dinero”, sino más bien facilitarles una fuente laboral.
Por su parte, familiares coinciden en que los recuperados “tienen que aprender a ganarse y valorar lo que tienen a partir de su propio esfuerzo. Es importante que tengan una remuneración, pero a partir del trabajo genuino”. Añadieron que “sería interesante que se generen convenios con empresas o comercios del medio y que el Estado cubra los aportes patronales”.
Está prevista la implementación del programa en todo el país, a través de la red federal de dispositivos bajo convenio de la SEDRONAR: Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC), Dispositivos Integrales de Abordaje Territorial (DIAT), Experiencias de Tratamiento Comunitario y comunidades terapéuticas conveniadas.
Cabe destacar que los centros de recuperación de jóvenes con adicción a las drogas y al alcohol, la convivencia fraterna, el trabajo y una profunda espiritualidad centrada en el Evangelio hacen de ellos hombres nuevos, capaces de insertarse en la sociedad y aceptar los desafíos que ésta les propone.
Además, advirtieron que habría que separar la parte laboral del voluntariado. “Creemos que es mejor que tengan un trabajo y reciban un sueldo; y por otro lado, exista el voluntariado como una donación personal a otras personas que están padeciendo lo que ellos padecieron”, puntualizó la madre de un joven en etapa de recuperación.