(Por Tony Villavicencio). El intendente José Fortunato Vittar intenta revertir con palabras el fantasma de un caos que él mismo genera.

Responsabilizando a la prensa y a la oposición de sus propios desaciertos. Errores con los que instala la incertidumbre en el pueblo que gobierna y luego por enmendarse con frecuencia caer en el pecado del octavo mandamiento. 

No solo negó la exacta y pormenorizada información que la ambulancia del hospital de Campo Gallo fue a Pampa de los Guanacos para evitar el pueblo conozca la verdad, y haciendo valer sus antecedentes de patrón, sin escrúpulos ordenó a los medios locales que no den el micrófono a cualquiera. En clara alusión a evitar que la prensa profesional e independiente escarbe sus erráticas acciones públicas.

Es hábil cuando usa la situación sanitaria como excusa, y lo hace por liberarse de sus propios yeros, que no son pocos y sería largo enumerar. Habla de la situación sanitaria y de las   medidas restrictivas, culpa al ministro de gobierno por los ingresos a Campo gallo en plena cuarentena. Dio a entender que el municipio no tiene autonomía, que no existe el comité de emergencia y señaló: “Yo dependo del gobernador y el ministro de Gobierno, son ellos quienes me ordenan a quien voy dejar entrar en Campo Gallo y  quien voy a dejar salir, yo solo me limito cumplir órdenes”. ¡(falso)! El municipio es autónomo y el comité de emergencias está encabezado por el intendente quien debe velar por el cuidado de todos y de cada uno de los ciudadanos de Campo Gallo.

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 Ambulancia fantasma

Con asombrosa suficiencia negó que la ambulancia fue a Pampa de los Guancos, y sugirió que entrevisten al director del hospital de Campo Gallo, Dr.  José María Gómez quien al día siguiente, en radio Colosal, en el programa conducido por el periodista Roque Coronel, admitió que la ambulancia del hospital a su cargo —atendiendo órdenes del Comité de emergencia— se trasladó a Pampa de los Guanacos, confirmando de esta manera la información suministrada por los medios de prensa y quedando al desnudo la falsa negación del intendente Vittar.

Hoy, no solo los testimonios de personas responsables como es el director del nosocomio de Campo Gallo, sino también documentos del paso del vehículo sanitario por los controles son irrevocables evidencias, entonces cabe la pregunta  ¿Porque el intendente Vittar negó?

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Página del municipio

El perfil político del intendente Vittar es el de gastar energía simulando coartadas, exponiéndose al ridículo. Usó la página de la municipalidad para denunciar el absurdo. Culpó a la oposición de “buscar crear el caos en la sociedad Campogallense” y como si esto fuera poco, al pie de su denuncia, con el ánimo de instalar miedo, informa que visitó al jefe de policía y amenazó con la justicia investigar y establecer responsables.  

En realidad, la oposición no existe y recién ahora, superada por los escándalos intenta reaccionar solicitando a la presidencia una reunión extraordinaria para tratar un pedido de informe al Ejecutivo municipal.

La doble adjudicación de terrenos en el barrio Arenal, donde hubo violentos enfrentamientos de familias en una lucha por un mismo lote otorgado por la municipalidad. 

Los desaciertos o avivadas de una gestión de gobierno plagadas de promesas apagadas con el fuego del engaño, el autoritarismo, los abusos, las arbitrariedades, donde los privilegios y las exclusiones corren parejo con las desigualdades y son los vecinos los que se quejan, denunciando que la municipalidad que es de todos está al servicio de unos pocos.

Los chanchos y el camión  

Pero claro, lo de las dobles adjudicaciones de terrenos es el último escándalo, ocurrió hace unos días y cuando aún no habían terminado los rumores de que el director de Bromatología ocupaba el camión de la comuna para cargar y trasladar de su campo los chanchos y comercializarlo en el pueblo.

En principio, el intendente negó y cuando se vio acorralado por las evidencias, en otro absurdo, justificó que el funcionario a cargo del área de la salubridad, alquilaba el servicio del vehículo oficial de la municipalidad. Inclusive publicaron boleta para justificar un pago 1.200 pesos por el alquiler del rodado. Además de no ser ético, es ilegal, no puede el municipio tener relación comercial directa con sus propios funcionarios.

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Libertad de expresión

En Campo Gallo, estos días en que corren feos rumores de acoso a periodistas, algunos debieran recordar lo que algunos padres de la Patria han dicho sobre el sagrado derecho a la libertad de expresión:

El intendente debería revisar en libros los tiempos en que se puede pensar lo que se quiere y decir lo que se piensa, la libertad de prensa no es otra cosa que la facultad de escribir y publicar lo que cada ciudadano piensa y puede opinar de la actividad pública, y pienso en mi amigo y colega José Agüero que lucha, denuncia la corrupción por amor a su pueblo y debiera ser ejemplo y orgullo de los campogallenses.

Le recuero al intendente José Fortunato Vittar que todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión. Este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras por cualquier medio de expresión.