Por Tony Villavicencio.- El término independiente en el ejercicio del periodismo, ha sido prostituido por medios y periodistas que se autodenominan “democráticos”, cuando a la vez desconocen la voluntad de los pueblos en las urnas y según le convenga al patrón, contradicen los valores de imparcialidad, objetividad y credibilidad al actuar como sicarios o mercenarios de la comunicación.
En su edición de anoche los sicarios de canal 13, menoscabaron la voluntad popular del pueblo santiagueño, desconociendo legitimidad al cargo para el que fue elegida la Senadora de la Nación Claudia Zamora a quien sometieron a duras e injustas críticas bajo único pretexto de haber ejercido por unas horas la presidencia de la nación.
Sin dudas el grupo Clarín utiliza a sus comunicadores (canal 13) para engañar y mentir, porque en realidad muchos de esos medios y periodistas han utilizado la profesión como puntas de lanza para distorsionar, confundir y esconder el sufrimiento del pueblo argentino a lo largo de los últimos cuatro años.
Estos periodistas “independientes” vierten permanentemente ofensas, incitación al odio y a la violencia, son los grandes responsables de la brecha que destruye a la sociedad argentina y lo hacen porque eso le da ganancias al patrón.
Por ejemplo, para nadie es un secreto que el grupo Clarín es propietario del monopolio de los medios impresos, digitales y televisivos. A lo largo de la historia Clarín se acostumbró a controlar el poder político y económico, castigando o premiando a gobernantes y empresarios según respondan a sus propios intereses. Quien puede dudar de que sus conquistas nunca fueron fruto del esfuerzo, sino de privilegios, resultado de aprietes a gobernantes y empresarios.
En el periodo del Régimen Militar, a cambio de ocultar el genocidio con 30.000 desaparecidos tuvieron en sus manos el poder y así obtuvieron los privilegios, que Néstor Kirchner le puso fin, para luego retomar y administrar la Casa Rosada con el error argentino de haber elegido presidente a un insulso de la política, si idea ni ideales. Chirolita al servicio del grupo Clarín.
Nunca se dijo que el grupo Clarín y sus medios jamás han permitido la organización de un sindicato en sus empresas mediáticas, pese a que se declaran defensores del estado de derecho y de las libertades públicas.
Es decir, el grupo Clarín se ha creído inmune e impune por considerarse la “realeza” criolla, razón por la cual, no admiten que una santiagueña de familia humilde elegida por la voluntad mayoritaria del pueblo santiagueño pudiera llegar, aunque más no sea por unas horas, a la presidencia de la nación.