Por Tony Villavicencio.- Lo máximo, transgrediendo normas preestablecidas (desconocer ordenanza) y en el absurdo del Decreto Serie “A” N°106/19, el intendente de Campo Gallo José Vitar, cambió la historia sumando veinte años más, al pueblo fundado en 1920, contradiciendo a las ordenanzas y al protocolo fundacional registrado en la provincia.

Campo Gallo el año pasado festejó sus 101 años, y por la lógica cronológica, el ocho de febrero del 2020, debería cumplir el 102 aniversario de su fundación. Y ahí está lo increíble. La Municipalidad sorprendió al pueblo cursando invitaciones para el cumpleaños 122 de la ciudad cabecera del departamento Alberdi.

La sorpresa la dio el propio intendente, cuando por las redes posteó confirmando su decisión de sumarle veinte años a la ciudad, bajo pretexto de estudios superiores, que si son válidos, deberían ser aprobados por el Concejo Deliberante y no mediante un decreto. El no dar quórum es resorte válido de las minorías, que no convalida al ejecutivo municipal derogar una ordenanza mediante un decreto cuando no mediare necesidad y urgencia, y sería el ridículo SI después de 102 años se argumente urgencia y en consecuencia se le dio al Decreto Ad Referéndum del Cuerpo Deliberativo. A continuación, lo exponemos para el público:

Cabe entonces recordar que imponérsele al Decreto Ad Referéndum del Concejo Deliberante. El ejecutivo está pidiendo que el Concejo lo autorice, que en este caso si no se reunió, aún no determinó el cuerpo si va a facultar al ejecutivo municipal para sumar más años a los festejos del cumpleaños de la ciudad, por lo tanto el intendente al haber firmado invitando al aniversario 122 de la ciudad de Campo Gallo, o es un error o desde lo legal constituye un abuso de autoridad.                                           

“La realidad de la maniobra esconde el de usar el poder y acomodar en la historia del pueblo la simiente de su familia, que no tuvo espacio ni méritos en la recopilación del extinto ex concejal Benildo Brizuela”. Reflexiona en vos alta un viejo poblador de Campo Gallo, entre tantos otros que hicieron sonar los teléfonos de este Diario Digital, expresando duras críticas por esta decisión de sumarle más años a la existencia del pueblo.

Lo dijimos, las cosas en Campo Gallo no andan bien, cuando desde el poder se intima por callar a un no vidente, cuando de visita, a un ministro le sustraen el celular y ahora después de 102 años, le quieren sumar 20 años más a la fundación de la ciudad. Y la pregunta de todos es, ¿qué habrá sucedido de importante en esos 20 años, que se apuran a modificar la historia mediante un decreto, desatendiendo el valor de una ordenanza?

Otros en el pueblo se preguntan, a quien o/a quienes se quiere incluir o reivindicar en ese pedazo de 20 años de un tiempo de trenes aguateros, obrajes y hacheros explotados, que se quedaron hachando hasta quedar exhaustos a cambio de nada, yerba, azúcar, harina y grasa.

Campo Gallo y su historia, que enmarca paisajes de carros tirados por mulas, contado en el relato de sufridos hacheros en lo que fue la auténtica y genuina recopilación del ex concejal y recientemente fallecido Benildo Brizuela, un hombre de bien que desde su banca le puso fecha fundacional al pueblo donde nació y murió a los 82 años. Campo Gallo, su historia, se inició al amparo del ferrocarril y del esfuerzo de esos hacheros, la historia que le dio el año y fecha de a su fundación, fue recopilada por un fiel defensor del obrero forestal. Tal vez ahora le toca contar la otra historia al patrón.