Por Tony Villavicencio.- Cuesta creer, pero la historia tiene su origen aproximadamente desde hace un año, cuando un electo concejal renuncia a su banca para jurar y asumir como secretario de Gobierno de la Municipalidad de Campo Gallo. Hombre ambicioso, calculador y por sobre todas las cosas trepador, que supo aprovechar la fragilidad del flamante intendente para llegar a lo que tanto anhelaba.

Esa ambición desmedida, lo dejaría al descubierto apenas a los dos días de haber asumido; ya que fue noticia nacional y tapa de los diarios más importantes de la provincia, al hacerse viral un audio donde acosa sexualmente a una joven, en el cual pide favores sexuales a cambio de trabajo y promesa de un buen pasar a futuro, no le quedó otra que presentar su renuncia.

Desaparecido por un tiempo de escena, regresó a la ciudad, pero la sorpresa no fue su regreso sino el apoyo que goza del intendente a quien supuestamente había defraudado, lamentablemente el jefe comunal le dio alas e impunidad al locutor acosador ya que el mismo intendente José Vittar, la máxima autoridad de la ciudad, jamás dejó de concurrir a la FM propiedad del locutor “hot” para ser entrevistado.

Solo en Campo Gallo este personaje puede gozar de tanta impunidad, en otras ciudades observamos a diario como estos acosadores son condenados socialmente, las mujeres se organizan para luchar contra estos tipos de atropellos que aquí son premiados. Tan premiados son, que los vecinos se sorprendieron en más de una oportunidad, al verlo haciendo uso de los vehículos oficiales del municipio, por supuesto con el total conocimiento del Sr. Intendente, porque además cumple la función en forma encubierta, de “director del interior”, cargo que no existe pero realiza ese rol, ya que hace uso y abuso de las radios bases que pertenecen a la Parroquia “Virgen del Carmen” y que están desparramadas por el interior del departamento Alberdi pasando desde la radio base del hospital, comunicados, o informando de su presencia y del intendente en algún paraje.

Las mencionadas radios que también son de uso de este personaje, fueron instaladas por el padre Joaquín Giangreco y en hospital, para ser utilizadas en casos de urgencias. Que diría el cura, de enterarse que son usadas políticamente.

Es tal la impunidad, que llama a directores o secretarios para informarles que algunos empleados no realizan las tareas adecuadamente o pide a las autoridades que lo pongan al teléfono así él se encarga de llamarles la atención.

Desde que el audio se hizo viral, solo el intendente Jose Vittar concurre para ser entrevistado por el locutor hot. Ya no lo hace como era costumbre del ahora presidente del Concejo Dr. Altamirano y la concejal Gloria Guerra, quienes deberían asesorar al intendente de que deje de hacerlo. La culpa no es del chancho sino de quien lo alimenta.