Por Culumpio Reyes Artaza.- Me enseñaron a ejercer el periodismo mirando hacia abajo porque abajo de la alfombra se esconde la basura y las injusticias. Siempre abajo viven los pobres, toman vino, tocan la guitarra comparten el pan, el queso y la mortadela. 

Soy  obrero municipal jubilado, por no callarme, los intendentes me confinaron a cuidar muertos en el cementerio. Me imaginé que me llegaría el día y desde hoy soy el nuevo columnista y analista de asuntos municipales del diario digital El Municipal Web.

La jefatura de redacción me pidió que escribiera usando un seudónimo, por eso de mi primer nombre y no acepté. Cuando joven, las chicas se enamoraban de mi apodo “Culi”, para la época sonaba hasta artístico, y cuando se enteraban que en realidad me llamaba Culimpio, me quitaban hasta el saludo, y entonces aprendí que el prestigio del nombre lo hace la persona

Después de 40 años de experiencia al servicio de difuntos vecinos, por hacerme quedar mal, los medios egoístas por estos días me pintan de todos los colores políticos, pero en realidad, para que no se confundan, no soy macrista, tampoco simpatizo con el kirchnerismo y mucho menos con la soberbia del cristinismo. Mi ídolo es don José María Cantos, fundador de Nuevo Diario y LV11.

En política destaco la gestión de gobierno de Claudia Abdala de Zamora y siempre digo que detrás de una buena mujer hay un gran marido, por lo que festejo que Gerardo Zamora resultara gobernador, con lo que hizo el Frente Cívico en Santiago en estos últimos doce años es justo que vuelvan a gobernar y administrar el esfuerzo de los santiagueños. “Al César lo que es del César”.

Soy ferviente admirador del espíritu de lucha, orden y sincronización de trabajo que tiene el ministro de la Producción, Luis Fernando “Parano” Gelid, y creo, sin temor a equivocarme, que está acompañado de un maravilloso equipo de trabajo, que suman kilómetros recorriendo el interior educando, capacitando y llevando la presencia institucional del gobierno hacia todos los rincones de Santiago. No lo duden, tienen guardado el cuadro de honor y por los kilómetros van derechito al libro Guinness.

Me voy a detener en el quimilense y contar a los lectores que los hijos y la señora ya le han puesto los puntos. Sí, el hombre afloja, después del 10 de diciembre “Paranito” se va a cuidar las vacas y los sembrados en la Estancia la Negra, herencia de su padre y de su suegro. Un campo por donde lo vean. Desde sus abuelos siempre fue el mejor de toda la región, y es cierto, está necesitando la presencia y administración de su dueño, por eso de que el ojo del amo engorda al ganado.

Si esto sucede así, el futuro gobernador Gerardo Zamora va perder uno de los principales puntales del desarrollo y a la vez, motor del radicalismo en el Frente Cívico. Lo cierto es que si se va el ministro de la Producción, los loretanos van a festejar tres veces más el Festival del Rosquete y, según les vaya, están preparando la Fiesta del Moroncito y por último, si todo va bien políticamente, se van hacer merecedores de la Empanadilla de Oro del 2021.

No les cuento esto de puro Culimpio que soy, sino para que me vayan conociendo, que mi único capital es la libertad de pensar, de opinar de contar la realidad, derechito nomás , sin vueltas  ni vueltos y como cualquier ser humano, tengo mis debilidades, y no tolero que los intendentes y los comisionados municipales abandonen los cementerios.

Indigna cuando ocultan las injusticias, la pobreza, el sufrimiento de los vecinos. No es de buen cristiano hacer diferencias con el silencio, esta conducta que está de moda desprestigia al periodismo, a los medios, a la política, a los políticos, corrompe a los gobiernos y enferma al sistema democrático.

Bueno, si leyera el máster en periodismo Xavicho Fierro Pena, por restarme intelectualidad diría que lo copié de su verborragia. Que haga lo que quiera, si me quitó su amistad porque le puse Javi con J, porque dice que él es Xavi, a lo europeo, con X, y me mandó al Hortensio, sin H, me borró de su Facebook y por lo visto del Nuevo Diario también déjalo que vuele, algún día va bajar a tomar agua.