Por Tony Villavicencio.- En la Municipalidad de Monte Quemado, las cosas andan mal. En el Concejo Deliberante, la obediencia sorda, muda y ciega del bloque mayoritario se esconde de las leyes y reglamentos, imponiendo la fuerza del número. Huye despavorido el razonamiento, el sentido común, pierde derechos el vecino y surge el autoritarismo en el gobierno municipal.

El ejecutivo municipal no persuade, cuando con el acompañamiento del bloque mayoritario del Concejo Deliberante se atribuye derechos fuera de la ley, de reglamentos que lo transforman en un poder autoritario, enfermizo, cargado de revanchismo político, deliberado y hasta desvergonzado convirtiendo en sus víctimas a indefensos empleados, municipales, vecinos y comerciantes opositores.

Municipales

El trabajador municipal ha perdido derechos consagrados como es el de recibir las herramientas apropiadas para el cumplimiento de su tarea, el aprovisionamiento de la indumentaria de trabajo, que no es razón de un nuevo ropaje, sino es protección a su salud, a su integridad física, o la negativa del ejecutivo al pago del seguro de las ART, dejando al trabajador desprotegido cuando incumple con la ordenanza que obliga al ejecutivo, la incorporación de un hijo en la vacante que deja al jubilarse un empleado municipal y el Consejo cayendo al ridículo, cuando en la resolución le pide al intendente que vería con agrado cumpla con la Ley. 

Pero no solo es  incumplimiento a las ordenanzas, que imponen al ejecutivo municipal el cumplimiento a derechos adquiridos de los trabajadores sino el municipal que reclama, se lo somete a fuerza de suspensiones arbitrarias o cambio de funciones siempre con sentido de denigración laboral.

Podemos citar el ejemplo de la maestra jardinera Romina Navarro, que se la envió a lavar platos y a servir café, o ayer desde la dirección de tránsito se la traslado a la empleada administrativa Rochi Villalta a cumplir funciones en el cementerio, después de que la secretaría de gobierno, hija del intendente, recibiera una notificación de la justicia que le solicita documentación con respecto a la suspensión de esta misma trabajadora la que meses atrás denunció en la fiscalía local por violencia laboral.

La impunidad y el delito

Sí, las cosas andan mal en la Municipalidad de Monte Quemado cuando el Concejo Deliberante en forma unánime, enviará al poder ejecutivo una resolución, adjuntando documentación probatoria pidiendo adopte medidas al detectarse una presunta defraudación en la Dirección de Tránsito, teniendo como principal implicada a la propia directora de Tránsito. No se inició causa administrativa, ni se trasladó a la justicia por el perjuicio al erario municipal en lo que es la figura de un presunto delito.

Sí, las cosas andan mal  en la municipalidad de Monte Quemado, cuando lo que es de todos, se administra como si perteneciera a la familia gobernante que discrimina a los comerciantes, según su inclinación política y si hay algún fiscal o juez podemos aportar, documentación y hasta videos de procedimientos cargados de morbosidad política (Bromatología decomisó hasta cajas de Fernet, bajo el argumento de vencido).

Inmueble de la escuela

Sí. Nuevamente, las cosas andan mal en la municipalidad de Monte Quemado, cuando los vecinos son informados que un inmueble que debería haber sido destinado a una escuela pública, hoy se encuentra en propiedad de una hermana del intendente, (no cuestionamos la legalidad del negocio), empero se desconoce si por este mismo terreno se pagaron en la municipalidad los casi 600 mil pesos de impuestos por las tasas, que liberaran a la propiedad y que hizo posible la transferencia al nuevo dueño.

Presupuesto

El intendente se refería a un municipio quebrado, y a un gobierno provincial que incumplía con la remisión de fondos que le impedían cumplir compromisos por él contraídos, y fue cuando contradictoria a la versión oficial del municipio, trascendió  documentación de los fondos ingresados a la cuentas de la municipalidad de Monte Quemado en el período desde el 18 de Enero al 6 de Mayo, $34.5000, 000, y entonces surgió el pedido del bloque de la minoría en conocer en que se gastaron los fondos ingresados y surgió la idea de la interpelación.

De todas las dudas tenían previsto preguntarle al intendente los concejales de la oposición a quienes la mayoría fuera de reglamento y sin Ley alguna votaron una simulada “interpelación” en el absurdo de una votación de imponer a los concejales.  Escuchar  su exposición al intendente Manuel Osvaldo Castillo, sin que el cuerpo pudiera preguntar, como cuando el patrón da explicaciones de la marcha de su empresa a la peonada que no tiene derecho a preguntar de lo que no les pertenece.   

Por todo lo que aquí plasmamos y con documentación lo podemos probar; las cosas en la municipalidad de Monte Quemado, andan mal.