Por Tony Villavicencio.- Los hechos de vandalismo sufridos por la F.M. Copo y la balacera al auto de mi propiedad, es también un ataque a la libertad de prensa y al legítimo derecho de un pueblo, a expresarse y ser libremente informado.

Nadie duda de quién o quiénes están detrás de los atentados ocurridos en la ciudad de Monte Quemado, donde libertades y derechos de la ciudadanía tan trabajosamente conseguidos en los siglos XIX y XX, parece que en esta ciudad están en involución acelerada. Cuando el gobierno municipal ha encontrado la piedra filosofal para infundir miedo y a los que piensan distinto, los persigue y los discrimina con un enfermizo obstinamiento, en el afán de silenciar a los medios y someter al pueblo.  

Persecuciones 

En principio, hubo persecuciones políticas al personal municipal identificado con el otro sector político, a quienes la secretaria de gobierno Silvia Castillo mediante cédulas de notificación, lo hacía citar a la Comisaria Seccional 22, sin que mediare causa judicial contravenciones o vecinal, en un claro abuso de autoridad y con un solo fin: El de utilizar a la policía y sembrar miedo.

Por esas raras casualidades, los comerciantes identificados con el sector político opositor, en una clara y deliberada persecución, recibían la inspección permanente de la Dirección de Bromatología. Al extremo en que la municipalidad, secuestró en forma arbitraria por decisión de la secretaria, cinco cajas del licor de Fernet bajo el pretexto de mercadería perecedera, cuando las bebidas alcohólicas cuanto más añejas, más sabrosas y costosas. Por gestiones de un abogado con previas presentaciones administrativas, la municipalidad debió soportar la humillación de devolver la bebida decomisada. El comerciante es un reconocido opositor al gobierno de la familia Castillo.

Fiesta de 15 y doble adjudicación

La propia secretaria de Gobierno, acompañada por la policía, se presentó a un salón de fiestas de la propiedad de un ex funcionario de la gestión de Carlos Hazán, donde se estaba celebrando un cumpleaños de 15. Intentó hacer suspender los festejos e impedir que la adolescente cumpliera su sueño, mediante funcionarios del Gobierno provincial, bajo el pretexto de no responder a un permiso de habilitación, para que luego se comprobara lo contrario.

Hace dos días un joven, hijo de un reconocido empleado municipal y dirigente de la gestión anterior del ex intendente Carlos Hazán, hablaba desesperado por la radio F.M. Copo, informando que el gobierno municipal de Manuel Osvaldo Castillo, mediante la oscura maniobra de una doble adjudicación de un terreno y respondiendo a mezquinos intereses políticos, intentó despojarlo del inmueble que ocupa y es adjudicatario desde el año 2016.

El escándalo de la hermana

Recientemente salió a la luz un escándalo por un terreno conocido como Lote 01 Manzana N° 0051 Sección 02, cito entre calles 1ra Junta; Libertad y Congreso, del barrio Centro de la ciudad de Monte Quemado, cuya legitimidad cuestionamos desde nuestra profesión de comunicadores sociales, y develamos con documentación que mediante una resolución, el Concejo Deliberante facultaba al Ejecutivo Municipal para destinar el terreno a la Escuela Pública 421. Sorprende entonces, que hoy el inmueble, cuyo costo es superior a los cinco millones de pesos, pertenezca a un privado, del que no cuestionamos la legitimidad, pero tenemos que informar quién lo ocupa y por esas “raras” casualidades, la que dice ser dueña es justamente la hermana del intendente Castillo y es el funcionario quien debiera informar al pueblo el porqué del cambio de destino del inmueble, y si la municipalidad cobró el monto de $ 544.456,00 a lo que habría que sumarle deuda por tasa de pavimentación, actualizada por la Secretaría de Planificación Urbana, por lo que el monto tal rondaría los 700 mil pesos.

Sembrar miedo

Ayer suspendieron a un empleado municipal, con un legajo intachable, opositor al gobierno de la familia Castillo, a quién por pedido del bloque mayoritario oficialista, fue suspendido tres días sin asistencia al lugar de su trabajo, atribuyéndole el supuesto agravio hacia la persona de un concejal a quien supuestamente por las redes sociales lo llamó “viejo”, reclamando con legítimo derecho por su ambivalente postura, a la hora de votar los intereses de los empleados municipales. Lo sorprendente es que el concejal supuestamente agraviado, al ser consultado dijo que él no presentó ninguna nota ni se sintió ofendido, por tratarse de un compañero de trabajo de su confianza. Si el agravio no se concretó en el recinto, dentro del edificio municipal y fue por una red social, ¿Cómo es posible que el bloque pida sanción de lo que se vive y pasa en la calle?

Sería largo ponernos a enumerar los hechos de prepotencia y autoritarismo que se llevaron a cabo en estos siete meses de gobierno, tiempo en el cual, pese a que intentaron, primero mediante seducción económica; luego enviándonos cartas documentos (y cada una de nuestra información siempre estuvo respaldada con documentación), no nos pudieron callar.

No acusamos, pero no dejamos de evaluar esa rara coincidencia en esta última etapa de la que somos víctimas de desconocidos, que primero nos arrojaron una víbora yarará dentro de una bolsa ecológica, que por fortuna no nos mordió. Hace pocos días, un disparo de arma de fuego nos rompió la luneta de mi auto estacionado, y ahora el vandalismo con que se ensañan y destruyen la radio que eligió el copeño, no porque es la mejor, sino la más útil, la que está más cerca del pueblo, donde se expresan en libertad y se informan sin el bozal de la pauta publicitaria oficial y donde LV11, es sintonizado todas las mañanas en su programa Mesa de Redacción.