Por Tony Villavicencio.- La infraestructura de un establecimiento educativo es un factor importante para el rendimiento escolar, porque cumple un rol motivacional y funcional; es decir, produce una mejor actitud en los estudiantes hacia el aprendizaje y facilita el proceso de enseñanza-aprendizaje.

En ese sentido, el Gobierno habilitará a lo largo del año numerosas obras educativas en toda la provincia y al respecto la Ministra de Educación, Mariela Nassif, anticipó que hay un listado importante de obras en establecimientos para inaugurar  y otros por refaccionar dejando claro que la política educativa será prioridad en la gestión de Gobierno de Gerardo Zamora.

Cabe recordar que el  gobernador lanzó el periodo lectivo inaugurando un complejo educativo en la localidad de Vilelas, refaccionado y ampliando la escuela primaria y hoy está anunciado que encabezará el acto de inauguración del Colegio Secundario Provincial de la ciudad de Campo Gallo, un verdadero complejo educativo y en los próximos días iniciará las obras de refacción en la Escuela Normal de La Banda “Dr. José Benjamín Gorostiaga” y el Colegio Nacional “Absalón Rojas”. Estos proyectos serán atendidos por fondos del erario provincial.

Quienes recorremos la provincia, vemos con satisfacción que el gobierno provincial, en estos últimos años construyó y refaccionó cientos de escuelas en todo el territorio provincial, pero también escuchamos a opositores decir por la radio que para los amantes de la lectura y del estudio, cualquier lugar podría ser bueno para leer y aprender y en su delirio alegar que no importa el espacio donde uno se encuentre, que el conocimiento es inmaterial, que el contexto físico es secundario, y que lo importante es concentrarse en lo que se está leyendo.

Pero si trasladamos este razonamiento a la realidad de los sistemas educativos, la evidencia empírica es flagrante: contar con aulas y espacios de aprendizaje en buen estado es determinante en el momento de lograr que los alumnos obtengan los resultados académicos esperados. En otras palabras, el estado de los colegios incide directamente en el desempeño de los alumnos y también en el docente y son parte de una educación mejor y de calidad. 

Un profesor explicó que una buena infraestructura escolar, con espacios renovados, posibilita que niños y jóvenes que viven en sitios remotos puedan estudiar y, además, tiende a mejorar la asistencia e interés de los estudiantes y maestros por el aprendizaje.

Por esta misma razón, las inversiones en infraestructura escolar tienen un papel fundamental para solucionar el problema del acceso de los estudiantes al sistema escolar y para mejorar su rendimiento y el gobierno de todos los santiagueños como ningún otro en el país, invierte en infraestructura escolar mejora los salarios de docentes y de esa forma está elevando la calidad educativa de los santiagueños.