Por Tony Villavicencio.- El campo, sin lugar a dudas, fue el más favorecido por las políticas del gobierno nacional y no debe extrañar, que el macrismo pueda realizar una mejor resultado electoral, en ciudades como Santiago del Estero, donde hay una fuerte presencia de la producción agropecuaria.

 

Quimilí, Bandera, Selva, Los Juríes, Sacháyoj y toda la franja productiva de la provincia, quizás observen una presencia de votos hacia el sector macrista, empero lejos estará de preocupar al partido gobernante, porque a diferencias de las últimas elecciones realizadas, el campo argentino, que había entregado un cheque en blanco, está siendo más cuidadoso con Cambiemos, y los analistas anticipan que el sector del presidente Mauricio Macri obtendría , en estas ciudades  santiagueñas, menos  votos de los conseguidos en las PASO.

Sin duda opinan que, si bien es cierto hubo un recambio de las políticas nacionales que beneficio al sector, también es mucho lo que el gobierno provincial trabaja desde el área de producción para beneficiar al sector, implementando en estos últimos 10 años políticas que hoy permiten mostrar a Santiago del Estero con un potencial  Agro-Industrial en franco desarrollo.

Ese fue el análisis de algunos ruralistas de Quimilí y Campo Gallo quienes observaron que los resultados, algunos arrasadores, que Cambiemos logró en provincias como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, claves para el sector agropecuario, uno de los más favorecidos por la política económica del gobierno nacional, que se mantiene cerca de la Sociedad Rural Argentina con el fin de reasegurar su conquista. Se entiende que la reacción de la población ligada al agro en principio fue una respuesta contundente al mensaje que el presidente prometió, junto a las políticas que implementó a días de su asunción, empero ahora esperan avanzar hacia la mejora de la competitividad, clave para el futuro agrícola, que hasta el momento no se está cumpliendo y desde algunas áreas del campo ya se  escuchan voces de disconformidad.

En el otro extremo de la amplia y diversa ruralidad argentina se analiza los votos del campo como un apoyo a las políticas implementadas al rumbo tomado. Sin embargo, el sector por estos días reclama que se liberen algunas ataduras junto a la burocracia que vienen de otras épocas, no tan alejadas en el tiempo, y ya hay opiniones desencontradas entre gobierno y dirigentes del sector.

En tanto desde las entidades ruralistas locales se escucharon voces de apoyo y reconocimiento a la obra del gobierno de la provincia, por todo lo realizado en los últimos años mediante el trabajo del Ministerio de la Producción, que sin lugar a dudas es el área que, a favor del proyecto provincial, desequilibra al momento del voto del campo santiagueño.

Lo cierto y concreto es que todo esto repercutirá en los electores de las ciudades agropecuarias como Quimilí, Bandera, Selva, Los Juríes, Sacháyoj  y otros pueblos donde es fuerte la presencia del campo y se espera que, a diferencia de otros circuitos, el macrismo tal vez logre arrimar algunos votos, pero en relación a resultados obtenidos, esta vez  muestre una débil y casi desapercibida  presencia electoral.

Si, es lógico que el macrismo, en la zona de la producción agropecuaria santiagueña obtenga mejores resultados que en otros distritos de la provincia. Claro, lejos sin duda, muy lejos de transformar la realidad electoral de Santiago del Estero donde regaló, en barrios pobres de la Capital y ciudades del interior, camionadas de electrodomésticos y mercadería, invirtiendo una  fortuna en una campaña electoral que para nada amenaza a convertirse en sorpresa electoral, porque en  Santiago del Estero, los resultados de las elecciones están cantados y anticipadamente, todos saben quién va recibir el voto mayoritario del pueblo, sólo resta que llegue el domingo 22 de octubre y se materialice el triunfo en las urnas.