Por Tony Villavicencio.- Contaminación ambiental y degradación urbana componen un cuadro alarmante en  la ciudad de Monte Quemado, con un municipio más preocupado en invertir en semáforos que en el medio ambiente, descuidando la salubridad de la población, que se acostumbró a sobrevivir en medios de los pantanos, de calles inundadas, con aguas servidas, basura, yuyos y alimañas.

Las calles de sectores de los barrios 12 de Octubre, Municipal, Belgrano Norte y los desagües a cielo abierto de Balastrera y calle Mitre, desde hace años que se convirtieron en un río de porquerías. Allí vive con su padre y su beba de nueve meses Matilde, la bebé sufre de una enfermedad respiratoria. El abuelo asegura a El Municipal Web que las emanaciones constantes que deben soportar contribuyen al deterioro de la salud de la pequeña. Juan, otro vecino del lugar señala que “jamás obtuvimos una respuesta de la municipalidad, antes al menos venían con un camión, desagotaban, pero ahora, para las nuevas autoridades, es como si no existiéramos”, sostuvo el hombre, sin ocultar su indignación.

“Cuando llueve, toda esta agua sucia se nos mete en la casa, en las lluvias del temporal reciente ingresó hasta un perro muerto, pañales y toda la porquería arrastrada por el agua sucia”, cuenta Roxana, de los fondos del barrio 12 de Octubre. La joven lo expresó casi con la naturalidad de los resignados.

María fue una de las primeras en habitar este sector del barrio Belgrano, donde antes dijo “no teníamos este problema del estancamiento del agua, sino que hace 18 años que construyeron este desagüe, que es una verdadera cloaca abierta, que llega de los barrios del centro y que para cruzarlo, los vecinos improvisamos puentes con palos, donde ahora, de noche hacia los fondos, hay pocas luces y en la oscuridad hay niños y ancianos que sufrieron accidentes, cuando intentaron cruzar el desagüe para ingresar a sus viviendas”, asimismo expresó “ya no se puede seguir en estas condiciones, tenemos a la mayoría de los niños de este barrio con problemas en las vías respiratorias y esto no es de una lluvia, sino que vivimos así de hace más de 15 años, que vinieron y nos construyeron esta zanja que pasa por el umbral de la puerta de nuestras casas. En el hospital saben muy bien de lo que estoy hablando, pero estos, cuando llegan al poder, todos se dan una mano y nos dejan a los vecinos de los barrios pobres a la buena de Dios”, sentenció la mujer.

En el recorrido realizado por este diario digital, se observó que de día y de noche, la gente de estos barrios inundados vive con las ventanas cerradas y nos dijeron que es por los olores del agua estancada en las calles y las alimañas salen de la basura tapada por los yuyos.

Está claro que desde hace muchos años, nunca nadie se ocupó del desagüe que llega de calles arriba, un vertedero constante de mugre. Los vecinos afectados en los tres sectores que sobreviven sobre calles inundadas y que no son pocos, con palabras idénticas se expresan  que tienen marcas de hasta 30 centímetros de aguas servidas en las calles frente a sus viviendas y cada vez que llueve, el agua podrida rebalsa e ingresa a sus domicilios.

Cabe destacar que las quejas de los vecinos contra la actual gestión municipal son unánimes: Martin, María,  Roxana, Aníbal y otros denuncian  abandono, marginación y desatención, y la mayoría de los entrevistados, como en un calco, utilizaron la textual frase: “Antes al menos venía el camión y nos desagotaban, ahora nos dejan en medio de la mugre y en la oscuridad”.

Son numerosos los edificios públicos de la ciudad de Monte Quemado que se encuentran abandonados, tapados por los yuyos e infestados de alimañas. El Jardín de Infantes Nuevo Mundo, de donde despidieron a cuatro docentes con título, fue convertido en el nido de ratas. El cementerio de La Piedad de Monte Quemado, con su cerca trimestral de dos metros de altura, esconde en su interior el más triste estado abandono, los yuyos y la basura tapan los nichos y las cruces, en la obra de un municipio que perdió el rumbo y parafraseando a un vecino repetimos: “Si esta gestión de gobierno abandonó a los vivos, que sufren en los barrios inundados, qué podemos esperar se acuerden de los muertos?”.