Por Tony Villavicencio.- Donde está amenazada la democracia por el absolutismo totalitario, el primer eslabón de la resistencia es la prensa independiente, el despotismo observa en el trabajo del comunicador social el primer freno a sus intenciones de gobernar utilizando el abuso y el miedo como principal herramienta de sometimiento al pueblo.

Los gobiernos de familia déspotas, desconocen o niegan todos los derechos, desde su espacio de poder, buscan aliados en las instituciones del Estado coercitivas, para frenar a la prensa libre. Denuncias, citaciones policiales y si no encuentra respuesta a su propósito de dominación, da inicio a una etapa de violencia como instrumento para frenar a la libertad de prensa. En realidad, la esquizofrenia política, que los envilece de poder y ambición del manejo discrecional de la cosa pública no les permite reflexionar.

Qué es la libertad de prensa

Como libertad de prensa se denomina el derecho que tienen los medios de comunicación de investigar e informar sin ningún tipo de limitaciones o coacciones, como la censura previa, el acoso o el hostigamiento.

En este sentido, la libertad de prensa es una garantía constitucional, fundamentada en la libertad de expresión, propia de sociedades con sistemas políticos democráticos de libertades plenas.

Como tal, la libertad de prensa permite a los ciudadanos la posibilidad de organizarse y crear medios de comunicación independientes del poder gubernamental, en los cuales tienen derecho de expresarse libremente y sin censura, previa.  

Uno de los mecanismos más directos para amenazar la libertad de prensa es a través de la censura previa. La censura previa consiste en prohibir la difusión de determinados contenidos por decisión de censores oficiales, a los que envían a los medios radiales, para amenazar o seducir con contratos y/u otros privilegios. Es decir, funcionarios designados por el Estado para ejercer control sobre la naturaleza de los contenidos que los medios difunden al público, hostigar con denuncias y usar influencias en la policía y en la justicia, hacer uso de los organismos públicos para controlar la libertad de los periodistas, como es el de las relacionadas la seguridad. Discriminar, negar información oficial o privar al acceso de los periodistas a lugares públicos y el funcionario de la democracia tiene la obligación de facilitar todo documento público, porque precisamente es eso, público.

¿Qué es la prensa?

La censura, asimismo, puede ser indirecta cuando se vale de presiones, hostigamiento, ataques o amenazas de denuncias y hasta de cierre de medios.

De allí que, según la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), independientemente de que el sistema legal y político de un país no tenga disposiciones específicas orientadas a disminuir o atacar la libertad de prensa, puede considerarse que esta ha sido vulnerada si son empleados medios indirectos coactivos, como el control del suministro de papel (caso de periódicos), o el de impedir el acceso a las redes de internet, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres o aparatos usados en la difusión de información, impidiendo así la libre difusión de ideas y opiniones.

La libertad de prensa es fundamental en los sistemas democráticos, pues permite a los ciudadanos formar opiniones y criterios en relación con la realidad en que viven. Por este motivo, los medios de comunicación independientes son uno de los objetivos principales de someter en los sistemas políticos antidemocráticos, como el que estamos viviendo en estos días en la ciudad de Monte Quemado donde se ejerce una deliberada persecución política, no se respeta la estabilidad laboral, donde lo que es de todos se usa para beneficiar y privilegiar a unos pocos, en cumplimiento de compromisos políticos. Donde 37 empleados de planta permanente y contratados fueron despedidos y ayer 52 humildes familias, sin contemplarse su estado de necesidad, han sido desplazadas del barrido de calles y en su lugar benefician a hijos de pudientes, asignándoles el Centro Cultural.