Por Tony Villavicencio.- La inseguridad vial en Santiago del Estero se ha convertido en una “endemia social”. La provincia, en las estadísticas de accidentes de tránsito, ocupa el cuarto lugar en lo que respecta a la cantidad de víctimas fatales, e incluso este tipo de accidentes constituyen la primera causa de mortalidad en el país, por encima de todas las enfermedades, según indica la última estadística oficial, publicada por los organismos oficiales de la Nación.

Cabe recordar que el Gobierno de la provincia, en la que fue la gestión de la Dra. Claudia de Zamora, decretó la emergencia vial en todo el territorio santiagueño y actualmente, las autoridades del gobierno central y de los municipios llevan adelante una campaña de concientización, formando y capacitando en las escuelas a docentes, enseñando a tomar conciencia de los errores, distracciones e infracciones que cometemos como peatones, automovilistas o motociclistas, para promover desde las escuela primarias y secundarias un cambio cultural que nos permita respetar al prójimo y transitar tranquilos por las calles de las ciudades y rutas de la región.

Desde las Direcciones de Tránsito de las distintas municipalidades, se escucha en la radios locales recomendaciones a favor de la vida, recomendando a los automovilistas planificar el trayecto y evitar las horas de más tráfico; antes de salir, ajustar el asiento y los espejos retrovisores; utilizar siempre el cinturón de seguridad; respetar las normas de tránsito, sin excepción; mantener la distancia de seguridad y la velocidad adecuada; si va a conducir, no consuma alcohol ni drogas; no utilizar el celular ni otros aparatos tecnológicos mientras conduce; respetar las velocidades mínimas y máximas.

A los motociclistas se les recomienda utilizar el casco; evitar los adelantamientos entre vehículos; utilizar ropa reflectante, sobre todo de noche; señalizar sus maniobras; mantener la distancia de seguridad y la velocidad adecuada; no utilizar el celular ni otros aparatos tecnológicos mientras conduce; respetar las velocidades mínimas y máximas. Y si va a conducir, no consumir alcohol o drogas, ya que aumenta el riesgo de sufrir un accidente, porque si no conserva el equilibrio, la cabeza del conductor es el paragolpes de la moto”.

Peatones

En tanto, para peatones se advierte que corren tanto peligro como los automovilistas o motociclistas a la hora de salir a la calle.

Por ello se aconseja, antes de cruzar, mirar hacia ambos lados y cerciorarse de que todos los vehículos se hayan detenido por completo; cruzar siempre por las sendas peatonales y si no hay, hacerlo por las esquinas; no cruzar por entre medio de los autos, ni detenerse en la mitad de la calle; no correr ni detenerse en medio de la calzada; prestar especial atención cuando pase por el frente de un garaje o playa de estacionamiento; al bajar del transporte público, también se deben duplicar las precauciones: acercarse a la vereda y cruzar por la senda peatonal.

Al circular con niños por las veredas, no soltarlos y enseñarles a cruzar tranquilos, mirando a uno y otro lado de la calle. De noche, evitar las prendas oscuras. No utilizar celulares, ni ningún otro elemento que distraiga al momento de cruzar la calle.

La educación no sólo es responsabilidad del Estado nacional, provincial y municipal, sino de todo el conjunto de la sociedad. Los mayores enseñando a los hijos a ser respetuosos de las normas y cuidados de la seguridad del tránsito, y si son menores, controlando, porque si nos seguimos haciendo los distraídos, y no conducimos respetando las normas de tránsito y dejamos que los menores con vehículos hagan de la suya en la calle, van a continuar los siniestros viales, escalando al primer lugar de las estadísticas nacionales, lamentándonos por nuestras muertes injustas en siniestros viales.