Por Tony Villavicencio.- Reconocer que el consumo de drogas dejó de ser tan sólo un problema de las ciudades grandes, cuando hoy, en muchas poblaciones de 600 o 700 habitantes, se instalan los kiosquitos, según lo denuncian la Policía, docentes y funcionarios comunales quienes admiten que crece el consumo de alcohol y de drogas.

El gobierno provincial acompaña la lucha de la justicia santiagueña para erradicar el narco menudeo de las ciudades y poblaciones del interior provincial, habiendo creado en el código de procedimientos, una figura especial para que la justicia ordinaria y la Policía provincial se involucre directamente en la prevención y represión de este flagelo.

En Monte Quemado; Pampa de los Guanacos; Los Pirpintos; El Caburé, en el departamento Copo. Campo Gallo; Donadeu, departamento Alberdi; la ciudad de Nueva EsperanzaSanto Domingo; Las DeliciasEl Mojón, en Pellegrini y la ciudad de Quimilí; Weisburd; Tintina, en el departamento Mariano Moreno, hace tiempo que se gestó la adicción a las drogas y el alcohol por parte de jóvenes y adolescentes, por lo que ya no es más una problemática exclusiva de grandes ciudades.

En las ciudades cabeceras de los departamentos se instalaron los kioscos del narcomenudeo, que se extienden a otras pequeñas localidades cercanas, donde aparece como una amenaza que los vecinos, temerosos, la comentan a voces, pero nadie se anima denunciar.

A menos de 40 kilómetros de Monte Quemado, donde se realizaron en estos últimos días allanamientos, con resultado del secuestro de drogas y detenciones de dirigentes políticas, dueñas de las bocas de expendio de la droga, se encuentra la pequeña localidad de El Caburé, población cercana donde también ya se ha detectado existiría la venta de estupefacientes al menudeo.

Al respecto, el comisionado municipal, “Lito” Barrionuevo, durante una entrevista radial, oportunamente manifestó que “tenemos muchos problemas con chicos que tomaban desde muy temprana edad, acotando que “las adicciones están en todos lados y ya hay chicos que están con problemas adictivos. Nos dimos cuenta de que no es sólo para las ciudades grandes y comenzamos a trabajar, en esta nueva gestión, en devolver a la escuela a muchos jóvenes que habían desertado del estudio, y ahora no son pocos a los que le alquilamos remises, para que todos los días los lleven y los traigan del colegio donde concurren en Monte Quemado y Los Pirpintos”.

En Santo Domingo, departamento Pellegrini, donde viven unas 600 personas, el comisionado municipal Lázaro Orellana y la rectora del agrupamiento educativo que tiene base en esa localidad, admiten la preocupación, explicando que “en pueblos chicos estamos exentos de algunas cosas, pero los jóvenes van a otros lados, como Nueva Esperanza y la misma ciudad de Tucumán, donde hay un contacto permanente con esos flagelos que no podemos decir que es evidente de este lugar, pero sí, siempre hay rumores.

En Pampa de los Guanacos, Copo, se sabe que desde la intendencia convocaron a especialistas para que dieran charlas en prevención a la drogadicción y los vecinos también entienden que no se puede negar la presencia de drogas entre los jóvenes asegurando que “se escuchan comentarios más en el nivel medio” y opinaron que puede haber una influencia de Monte Quemado, donde desde hace tiempo funcionan los kiosquitos de la droga”, pero comentan que “más se cuidan de la influencia que pueden recibir sus jóvenes de la vecina ciudad de Roque Sáenz Peña (Chaco), donde aseguran que la droga se comercializa como si de pan se tratase.

La Policía aporta datos en la misma dirección. En el último año hubo procedimientos policiales con hallazgo de droga en la mayoría de las ciudades y pueblos del interior de la provincia, habiéndose secuestrado dosis de marihuana y cocaína, dinero, balanzas y licuadoras con la que cortan la droga y aclaran que “no son grandes cantidades en allanamientos de domicilios, pero evidencian que la presencia de la droga está generalizada.

En ciudades como la de Quimilí, el tema de la droga preocupa y ocupa a las autoridades locales y provinciales, después del repudiable asesinato del niño Marito Salto, caso que se lo investiga y se lo relaciona con la circulación de la droga en esa ciudad, donde todos a voces comentan de dónde viene, quién la distribuye y dónde están los kiosquitos, algunos dicen “sólo son nada más que habladurías”, pero siempre en todo lo que el pueblo repite, algo de cierto ha de haber. Las autoridades locales insisten con la prevención, se han formado grupos de padres que organizan, conjuntamente a la municipalidad que ha creado una oficina especial para atender casos de adicciones, donde trabajan un equipo de profesionales, psicólogos, médicos y otros especialistas.

En la localidad de Las Delicias, departamento Pellegrini, población de unos 700 habitantes, un docente del Colegio Secundario cuenta que varios vecinos le plantearon meses atrás la inquietud, porque había chicos del pueblo que consumían droga. Desde entonces, se comenzó a trabajar en las aulas con consejos y en planes de prevención.

Por su parte, la situación de consumo en la localidad de El Mojón (Pellegrini) no es mucho mejor. El tema de las drogas es un problema recurrente, por hechos de violencia que aparecen en las tapas de los diarios, donde la principal motivación es el alcohol y el consumo de estos estupefacientes.

Por su parte, los médicos y psicólogos de las cuatro ciudades del norte: Monte Quemado, Nueva Esperanza, Quimilí y Campo Gallo, admiten que crecen las internaciones de personas por adicciones al alcohol o drogas y que cada vez son más las consultas que reciben para iniciar tratamientos y que la demanda llega ahora también de pequeñas localidades vecinas a estas ciudades.

Por su parte, en Los Pirpintos, departamento Copo, los vecinos y las del pueblo dicen que “ya no se puede obviar que el consumo de drogas también es un problema de los pequeños pueblos” y ante algunos casos detectados en esta localidad de 3000 habitantes, “desde el municipio estamos preparando una serie de acciones en prevención a la drogadicción, que sin duda tiene que ver con la conexión con Monte Quemado”, señalaron las autoridades.

La misma situación se calca en cientos de pequeños pueblitos del interior, que en este rubro terminan admitiendo que ya no son lo que eran.