Por Patricia Núñez.- Un 4 de septiembre de hace 26 años, desaparecía de esta vida Monseñor Gerardo Sueldo en un episodio que a la fecha, aún espera justicia, ya que es por todos sabido que su muerte no fue por un accidente.

Su legado podría ser más fructífero si cada santiagueño comprendiera sus enseñanzas y las divulgará con más ahínco.

Supo expresar las tres debilidades que el hombre de nuestra tierra carga y hacen florecer una cultura de sometimiento y pobreza, tristemente arraigada en nuestra querida provincia. En sus homilías se lo escuchaba predicar: "Cuando se observa cómo se profundiza una cultura de dependencia y el sometimiento con refinados métodos de la dádiva (bolsines, chapas y colchones) que crean pasividad y hacen sentir al otro deudor por siempre, proclama que el hombre es violentado en el servilismo y la obsecuencia que lo convierte en cortesano y no en ciudadano" "En este escenario, mucho más cómodo es callarse. Cuanto tendremos que llorar por la ausencia de los honestos y el silencio cómplice de los cómodos y complacientes". Así describía la primera debilidad: la INDIFERENCIA.

En otro extracto de sus homilías habla de"una segunda debilidad, la INTOLERANCIA. Nadie puede cantar fuera del coro. Nadie puede disentir porque entonces, viene "el apriete". No se toleran los opositores, ni pensar distinto, porque todos debemos caminar en la megalomanía de los conductores de turno. En un mundo pluralista como el nuestro el derecho de disentir y oponerse, no sólo es un "derecho humano", sino también es "camino de progreso y desarrollo".

Más adelante, y cómo cierre a la descripción de la cultura que empobrece al santiagueño, Gerardo Sueldo habla de la INCOMPETENCIA. Decía que un "pueblo con vocación servil nunca cuestionará la competencia o incompetencia de sus funcionarios, porque la sacralidad que les otorga el caudillo de turno le quitará toda capacidad crítica y porque la cosa pública nunca la siente como propia sino de los otros, más pedirá con clamor y firmas que los crónicamente incompetentes sigan representándolo."

Nada más actual que las palabras del profeta Sueldo. Descansa en Paz querido Pastor de la Libertad.