Por Tony Villavicencio | En Pampa de los Guanacos, un municipio de tercera categoría, con la complicidad de los estamentos provinciales, desde hace un año no funciona el Concejo Deliberante.

Por ende, no existe la división de poderes y reina el autoritarismo.

Todo sale a la luz a partir de que un electo concejal del sector oficialista que se encadenó frente al municipio, exigiendo a la intendenta que le permita asumir a los ediles y se recupere el funcionamiento del cuerpo, devolviéndole la institucionalidad al ejercicio del municipalismo de su ciudad.

Hay grave denuncias públicas que develan una batería de maniobras tendientes a conspirar y evitar que una institución como el Concejo Deliberante se constituya en una institución de control del poder Ejecutivo Municipal.

Lo cierto y concreto es que en Pampa de los Guanacos, desde el primer día que asumió, la intendenta María Ferreira hace lo que quiere, ejerciendo un gobierno autoritario, donde reina el nepotismo y a la luz del día se tranzan los negociados con lo que es de todos y nadie controla.        

Valor del Concejo Deliberante

Para poder entender, tenemos que recordar que se  denomina Concejo Deliberante al Poder Legislativo o deliberativo de los municipios de la República Argentina.

Respetando esta estructura de división de poderes, el Honorable Concejo Deliberante es el órgano Legislativo Municipal. Es el órgano por excelencia de la democracia, ya que en él están representadas las fuerzas políticas que la ciudadanía ha votado y por ello, es en el Concejo donde se expresan las diversas concepciones sobre las funciones del Estado y las políticas que cada cual promueve para la ciudad.

Cada constitución provincial establece sus alcances, número de integrantes, condiciones de elegibilidad, entre otras. En este caso, el municipio de Pampa de los Guanacos  es de tercera categoría y la  administración estará a cargo de un  Departamento Ejecutivo y 6 (seis) concejales.

¿Cuál es la función del Concejo Deliberante?

El Concejo Deliberante es el órgano contralor y fiscalizador del Ejecutivo Municipal, además de controlar las acciones encaradas por el Municipio, solicitando informes y explicaciones a sus funcionarios y funcionarias.

La función de control es muy importante para el sistema democrático porque garantiza que nadie pueda hacer lo que quiera en el manejo de un gobierno y la representación de la oposición en el órgano legislativo tiene para que el debate que precede a la sanción de una norma, todos estén representados y no se haga solamente lo que pretende el oficialismo.

Función de las y los concejales

Como representantes directos de la ciudadanía, los miembros del Concejo Deliberante deben presentar proyectos y sancionar ordenanzas que respondan a las necesidades e inquietudes de la comunidad.

Para cumplir con la misión de concejal, es necesario conocer a fondo la realidad de su comunidad, sus necesidades e inquietudes, a los efectos de poder llevar adelante iniciativas que sirvan para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, como así también, aportarle soluciones a las inquietudes de los vecinos.

Los concejales deben ser los auténticos voceros de la democracia, prestos a atender las necesidades de las personas, con un alto sentido de la responsabilidad, honorabilidad y transparencia,

En Pampa de los Guanacos, del mismo modo que fue elegida en una elección reñida, la intendente, también fueron elegido  seis concejales genuinos representantes del pueblo, quienes  bajo falsos pretextos y en lo que es un verdadero atentado a la institucionalidad de la democracia, María Ferreira, en una clara maniobra. Asumió el cargo en una escribanía y promovió un  golpe al Estado Municipal, al que hoy gobierna sin el Concejo Deliberante. Es decir sin control y a su antojo.

Donde no hay control al poder se lo ejerce con autoritarismo y  los gremios están espantados. Hay denuncias  de empleados municipales en la fiscalía de la ciudad de Monte Quemado por acoso laboral, en perjuicio de la delegada  del gremio de Ate, despidos arbitrarios y persecución política.  

Es muy claro que no se somete a los antojos de la intendenta María Ferreira, y cuando necesita mostrar apoyo popular reúne a los empleados municipales y los hace cantar himnos  de libertad a quienes son sus propios esclavos, al extremo de que trabajadores municipales, humillados, negaron sus propios derechos laborales para conformar a la intendente que en esa reunión con gremialistas representaba la patronal.

En la edición de mañana, testimonios de una triste realidad en Pampa de los Guanacos, “la Venezuela de Argentina”.