Por Tony Villavicencio | Soy el dueño de este medio de comunicación, El Municipal Web. Un medio al servicio del pueblo.

Cuando nos referimos de libertad de prensa lo hacemos basados en el derecho que tienen los medios de comunicación, ya sea para investigar como para informar, sin ningún tipo de censura.

La libertad de prensa es una garantía constitucional que viene desde la Revolución de Mayo y que, posteriormente, fue incorporada en la Constitución Nacional de 1853, llegando así hasta nuestros días prácticamente sin cambios.

Ejercí el periodismo durante 42 años, 10 años en radio y 30 años en un diario y me concienticé que  la libertad de prensa está fundamentada en la libertad de expresión, que es una libertad de la que gozan todas las sociedades con sistemas políticos democráticos.

Esa libertad de prensa no es solamente para que la utilicen los medios, sino que es el instrumento necesario para permitir a los ciudadanos la posibilidad de organizarse y crear los medios de comunicación, los que deberían ser independientes del poder gubernamental, con el fin de hacer el contrapeso democrático ante el Estado. Así, la población tiene espacios para ejercer el derecho de expresarse libremente y sin censura. Es decir con libertad de expresión.

Por su parte, la libertad de expresión es el derecho fundamental que tienen las personas a decir, manifestar y difundir de manera libre lo que piensan sin que se los persiga por ello. Es una libertad civil y política, indispensable para ejercer la vida pública y social, en la que se afianza el resto de los derechos democráticos.

Censura

Entre los mecanismos más utilizados para atacar la libertad de prensa está la censura previa, que consiste en prohibir la difusión de determinados contenidos antes de que tomen estado público. La pauta publicitaria no le da derecho al gobierno de mensurar a los medios, sino a difundir los actos públicos de la gestión, aunque se conocen  sociedades encubiertas de gobiernos municipales y dueños de diarios y emisoras radiales. En estos casos las emisoras no están al servicio del pueblo, sino del gobierno.   

En algunos casos, y más en las municipalidades, hay funcionarios designados por el Estado para ejercer un control directo sobre los contenidos que los medios puedan difundir al público. Esta censura no siempre es ejercida por funcionarios que todos conozcan públicamente, sino que puede ser ejercida en forma solapada, encubierta o en forma indirecta.

 Aquí estamos ante un tipo de censura muy común, por la que funcionarios gubernamentales y “amigos” del poder presionan, hostigan, atacan o amenazan con quitar la publicidad oficial o que incidirán con el poder, para suprimir la publicidad a otros medios y hasta anuncian y amenazan  directamente con hacer cerrar los medios que opinen o le faciliten los micrófonos al pueblo.

Medios socios del poder político

La cuestión es  aclarar  que también pueden convivir medios que son partidarios del gobierno, pero siempre y cuando se aclare públicamente su partidismo. Incluso, sería lo correcto que se informe que ese medio es un órgano o vocero difusor del gobierno de turno.

 El mayor problema se da cuando los medios se autodefinen independientes y pluralistas y en realidad, son meros difusores de campañas a favor de  los intereses de los  espacios del poder  que se encuentran detrás de ellos.

 Actualmente en Santiago del Estero, e incluso en Monte Quemado, hay medios que abiertamente responden a partidos políticos y a los gobiernos, y si está especificado no se considera que atente con la libertad de prensa.

Cada uno es dueño de poner una radio y servirle a favor del partido y de sus propios ideales o del que mejor le paga, pero ser socio del gobierno y disfrazarse de radio independiente y pluralista es atentar contra la democracia.