Por Tony Villavicencio | En Monte Quenado hay problemas estructurales de fondo que complican al medio ambiente, la salubridad, la economía y  hasta el derecho de un entierro cristiano de nuestros muertos.

Vemos con preocupación que el gobierno municipal se muestra sociable y cultural organizando partiditos de fútbol, cine para los chicos, mostrando en las redes sociales  las fotitos donde no falta la presencia del intendente y del presidente del Consejo Deliberante. No decimos que esté mal,  recrear y fomentar lo deportivo, lo cultural. Lo que no está bien es ocultar desde lo superficial la prioridad de lo más importante.

Los vecinos de Monte Quemado aplauden que desde la municipalidad se preocupen por la formación, el juego y entretenimiento de los  niños, que los changos y hasta los veteranos jueguen al fútbol pero también quieren que el municipio de prioridad, a  lo primero de lo primero.

En esta edición nos vamos a ocupar de recordar que somos habitantes de una ciudad inviable y que presenta graves deficiencias propias del crecimiento urbanístico, sin planificación, por efecto de los gobiernos que pasaron que poco les importo el futuro de las nuevas generaciones y por añadidura de la ciudad.

Es cierto, Monte Quemado como ninguna otra registró un movimiento demográfico del campo hacia la ciudad a la que por mezquinar o “ahorrar” inversiones en infraestructura la  construyeron en una represa sin exclusas, done  no hay peses, pero la gente sufre.       

Las lluvias registradas el fin de semana, hicieron regresar problemas estructurales en diversos barrios de la ciudad y los vecinos reiteran la necesidad de darle solución a un  grave problema hídrico, que es  reclamado desde hace años, cansados de vivir en una ciudad inviable, por efecto del intenso movimiento demográfico y un crecimiento urbanístico  sin planificación y hoy las consecuencias.

 Las lluvias registradas el fin de semana generaron problemas en diferentes barrios y localidades. Vecinos de distintos puntos de la ciudad contaron a este diario digital realidades que se repiten desde hace años y se vinculan con problemas crónicos de infraestructura hídricas básicas.

 En algunos casos, como en los barrios Belgrano, 12 de Octubre, El Municipal, San Cayetano, los vecinos están cansados de convivir a riesgo de ser contaminados.

Hace unos días la Municipalidad dio a conocer que un equipo de arquitectos de la universidad visitó la ciudad y realizaron un estudio de la situación urbanística.

 Hablan los vecinos

Este medio, consultó a los vecinos, quienes manifestaron que siempre son causados por efectos de la gran cantidad de agua caída, ya que el registro de  precipitación caída no superó los 40 milímetros, y de igual modo el agua se estancó.

El otro sector con graves inconvenientes es el barrio Belgrano, si bien se hizo un zanjeo por la calle homónima hace unos años, el desborde siempre ingresa algunas viviendas porque se descarga desde las lomas.

 Ángeles Ibáñez, vecina, manifestó: “Es cierto que en los desagües de la ciudad hay mucha basura porque no pasa el basurero, y a eso hay que sumarle que desde la municipalidad se olvidan de mandar a limpiar”.

“Con los gobiernos de antes nunca tuvimos respuesta de nada y con los que están también, ni se arrimaron, pero cuando quieren los votos, vienen prometen y se olvidan. Todos los políticos son iguales”, la joven mujer.

Mario Pereyram del barrio Canal, comento: “Aquí cuando se nubla uno ya no se puede salir a ningún lado. En esta zona hay vecinos enfermos y cuando surge alguna emergencia tienen que salir como pueden, a upa los hacen cruzar a los enfermos con el agua hasta la cintura, porque la ambulancia no puede transitar las calles y cuando llueve los vehículos  tienen que parar en la banquina de la ruta 16”.  

En el barrio 12 de Octubre, cada lluvia constituye un dolor de cabeza. A través de las redes sociales, el vecino José  Mansilla, se quejó: “Siempre el mismo problema. Es imposible transitar en estas condiciones, no se puede pedir auxilio para una ambulancia en caso de urgencia”.

De la redacción

Hay calles en la ciudad de Monte Quemado que se inundan, hace 15 años y ninguna intendencia de las que estuvieron hasta el momento lo notó. Al respecto Lucas Santillán, expresó: “Cada vez es peor, los frentistas, después de la lluvia pasada la municipalidad hizo algunos arreglos,  pero dejaron todo hecho un desastre”. Reiteró que “algo se debe hacer, porque el agua que se escurre desde el centro  por esta calle hacia el barrio en las dos últimas cuadras la transforma en una represa.  

Parafraseando a un vecino del barrio 12 de Octubre, frentista del desagüe de Balcanera, expresó: “El estancamiento de las aguas de lluvia y el crecimiento de los yuyos  han convertido al barrio en un verdadero humedal, por lo que no sería extraño  que nos visite en el patio de la casa  una nutria o un yacaré.