Por Tony Villavicencio | En Monte Quemado el que tiene plata paga por su salud y el que no, ruega a Dios por la suya.

No vamos a hablar solamente del hospital regional del  Norte Grande, sino del sistema y atención de la salud pública y su funcionamiento  en Monte Quemado, donde siguen pasando cosas que comprometen la  imagen del gobierno de la provincia.

Ayer, 24 de abril y desde las cero del domingo, en el hospital público, abarrotado de pacientes con síntomas de dengue, no  prestó servicio. Un solo médico, y hasta horas de la tarde, no funcionó el servicio de guardia médica  y  250  personas tuvieron que volver a sus viviendas sin recibir atención médica y otras para poder ser asistidas por un médico pagaron la consulta en una clínica vecina al hospital.

Incrédulo de lo  que la gente masivamente denunciaba, fuimos a verificar en la mesa de entrada del nosocomio. Nos atendieron, y cuando preguntamos por el médico de guardia nos informaron que desde el día domingo no había servicio médico. Cuando insistimos, nos confirmaron  que en el edificio del hospital no había médicos y que solo nos podía atender la secretaria administrativa del interventor, y cuando consultamos por este último, nos dijeron que no tiene residencia en Monte Quemado, “viene un día por mes”. Administra desde la ciudad de Campo Gallo, a distancia y  por teléfono.

Cabe destacar que el hospital tiene asiste a alrededor de 60.000 habitantes del departamento Copo. Hay que informar que no se cumple servicios básicos.

En Monte Quemado  hay personas que se fueron al hospital con patologías curables por  la medicina  y fallecieron. Una apendicitis, por no haber un anestesista o un cirujano, se transformó en una peritonitis y la niña falleció camino a Santiago. Una  joven madre tuvo familia seguido de una hemorragia, por no haber un equipo de transfusión de sangre  murió. Tenía 24 años, se fue al hospital, no estaba el médico de guardia y una practicante le inyectó un remedio, supuestamente era alérgica, y murió en el banco de la guardia.

Sin dudas, en el hospital regional de Monte Quemado las cosas no funcionan bien,  al extremo que siendo un centro asistencial de segundo nivel dentro de las categorías de la salud pública, ayer  abandono a más de 250 pacientes que esperaban al médico. Hay fuerte versiones y todos sospechan que detrás de la ausencia de las guardias médicas, habría un negocio fríamente orquestado y relacionado a la salud privado y en casos  justificar inasistencias.

Preguntamos a las autoridades del Ministerio de Salud  ¿No será oportuno llevar a cabo una prolija auditoria o una discreta investigación?.