Otra vez los gritos despavoridos en el periférico barrio El Triángulo de la ciudad de Monte Quemado atemoriza a vecinos. Durante el amanecer del lunes, se encontraron animales cabríos y porcinos muertos mutilados.

En efecto, los vecinos de barrio periféricos de Monte Quemado padecen desde hace tiempo una singular situación que los atemoriza e inquieta. Según cuentan, se escuchan aullidos desgarradores de una mujer, seguido del ruido de cadenas.

La sucesión de episodios tiene correlato con un hecho realmente impresionante fue percibido cuando, cerca de la medianoche del primer viernes de agosto, gritos escalofriantes y desgarradores ganaron el espacio  del  barrio San Cayetano, caso que fue dado a conocer mediantes testimonios de los vecinos, quienes señalaron que vieron salir de bajo de los alambrados de la cancha de aviación un perro negro gigante, con un collar brilloso, el que paso aullando a metros de una mujer que volvía de su trabajo.   

Para la gran mayoría de los testigos auditivos de ese hecho, las características del caso se asociaron con la almamula, un ser mitológico inserto en las creencias santiagueñas, que encarna a una mujer condenada por Dios que purga sus pecados convertida en suerte de animal temible.

La leyenda del Almamula, también conocida como la Mulánima, se erige en torno a una mujer que tuvo relaciones incestuosas con su padre y su hermano, y más tarde, incursionó en la alcoba del cura del pueblo donde residía, lo que le valió el castigo divino nunca redimido porque la pecadora jamás se arrepintió de sus faltas carnales.