La fraccionadora estima que el gas en garrafas debería valer casi el doble, pero hay ciudades como la de Monte Quemado que para nada sirven las regulaciones de precios estatales.

Actualmente la de 10 kg, que oficialmente debe costar $390, el consumidor final paga entre 500 y 650 pesos.

A nivel nacional los fraccionadores advierten de una crítica situación. Piden que se cumpla la ley que obliga a rever valores cada semestre y hacen referencia de la endeble situación económica que atraviesa Argentina hace años, que se agravó con la pandemia, llevó a una fuerte intervención estatal para la contención de precios de aquellos servicios públicos y productos de alcance masivo como es el gas.

Pero algunos sectores señalan que el corsé no puede sostenerse por mucho tiempo; en algunos casos, porque existen rubros que arrastran un largo tiempo valores que están desactualizados con el precio de mercados, están atados a los vaivenes del dólar o porque, aun con la paralización que representó el aislamiento, hubo aumentos de costos fijos que necesitan trasladar al precio final.

Fraccionadores entienden que el retraso en precios que tiene el gas en garrafas es prácticamente el doble del valor actual y están pidiendo un aumento del 100 x 100.

Expresan que “la  última actualización que tuvimos en precios se remonta a julio de 2019 pero nos autorizaron a valores que correspondían a marzo de ese año”, señala Pedro Cascales, director de la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (Cegla,) que se dedica a la comercialización del gas en garrafas, entrevistado por el diario Norte del Chaco.

“El atraso es tan grave que mientras la estructura de costos obliga a un precio mayorista (sin impuestos) de $ 354 por cada garrafa de 10 kg en planta de fraccionamiento de zona central del país y de $ 400 en el norte, el precio de venta determinado por la Autoridad de Aplicación, dependiente de la Secretaría de Energía de la Nación, es de apenas $ 185 de manera uniforme para todo el territorio nacional. Es decir, los precios actuales no alcanzan siquiera al 50% del valor que se necesita para operar con normalidad”, señalan en un comunicado.

Margen histórico

En diálogo con el diario Norte, el dirigente efectuó un cálculo de lo que estima sería el retraso en precios que tiene actualmente el producto que ofrecen al mercado. “En promedio, lo que nosotros calculamos es que existe un desfase de al menos 230 pesos por garrafa, que llevaría el producto a $ 580 pesos y si a eso se suma lo no menos de $ 120 que corresponden al distribuidor llevaría hoy el precio a casi el doble de lo que se abona”, expresó.

Para marcar la desactualización que impera, Cascales apeló a un ejemplo práctico que actúa como una medición o valor histórico que tiene el rubro en la región. “En todos los países en que existe una regulación por parte del Estado, como Uruguay, Colombia y Perú, el margen para el fraccionador y el distribuidor alcanza los seis dólares, hoy en Argentina con los precios actuales estamos en dos dólares ‘.

Una ley de precios que en Monte Quemado nunca se la hizo cumplir   

“Las fraccionadoras reclamamos que se cumpla con el artículo 34 de la Ley 26.020 y se resuelva la grave e insostenible situación de un sector que brinda un servicio de excelencia en todo el territorio nacional”, señalan. “Ofrecemos un producto de muy elevada eficiencia, con altos estándares ecológicos y de seguridad”, agregan. “Se necesita que se establezca un precio de referencia para el GLP en envases, que sea coherente con la estructura de costos actual, tal como se estipula en la ley”, agregó el referente de Cegla.

Esa misma ley delega a los municipios los controles de los precios al consumidor final del gas.  Ahora la clave es preguntarse, si las fraccionadoras y proveedores piden una actualización de precios del gas, basado en la ley, y el valor del aumento promedio actual que exigen es del 100% x 100% y el Estado concede el incremento, ¿En Monte Quemado cuánto abonará el consumidor final? Tengamos en cuenta que actualmente la garrafa de 10 kg la pagamos 500 y hasta 650, cuando oficialmente debería costar 390 pesos.