Proveedores de mercaderías que llegan a la ciudad de Monte Quemado, departamento Copo, evalúan suspender la actividad por razones de seguridad.

“Cuando el coronavirus afecta particularmente a la delincuencia en todo el mundo, en Monte Quemado la favorece”, se quejan los proveedores de mercaderías, quienes aseguran que les impiden ingresar a la ciudad y los obligan a descargar y recibir dinero sin ninguna seguridad a la orilla de la ruta 16, expuestos hechos de inseguridad.

Días pasados, en esta ruta dos empleados de una importante distribuidora fueron asaltados, maniatados y despojados de un millón de pesos producto de las ventas de los lácteos de una importante proveedora nacional, no fue el primer caso, sino que ya habría otros antecedentes de este tipo.

Al respecto, trascendió que en el día de ayer, proveedores de Chaco y Santiago del Estero que cumplen servicio de distribución en Monte Quemado, estudian la posibilidad de suspender, por razones de seguridad, el aprovisionamiento de mercadería a los negocios de la ciudad cabecera del departamento Copo.

Los controles para que se respete la cuarentena le restan capacidad de maniobra a los delincuentes, pero hay que recordar que en Monte Quemado al transportista proveedor no se le permite ingresar a la ciudad, por lo que las transacciones comerciales las realizan fuera de los controles sobre la ruta internacional 16 y sin ninguna garantía de seguridad.  

Sugerencias

Al respecto, El Municipal Web se atreve y sugiere a las autoridades evaluar las siguientes opciones:

  • Tras previa desinfección, se ordene el ingreso —custodiado­— del vehículo del transportista hacia un  lugar específico de la ciudad,  por ejemplo el Polideportivo Municipal.
  • Luego de cumplirse el protocolo sanitario con el chofer, se permita ingresar al comerciante quien deberá cumplir las medidas del distanciamiento social para retirar y pagar la mercadería.
  • Concluida la transacción comercial, acompañar —con las motos— al proveedor y se lo despida en la ruta. El contacto controlado entre proveedor y comerciante será más saludable que el encuentro, sin control y sin seguridad, a orillas de la ruta donde llegan sin una previa inspección.