Las medidas adoptadas por la actual delegación del PAMI Santiago del Estero para con las clínicas Sor Ángela (Quimilí) y María Purísima (Añatuya) están sospechadas de ocultar intereses personales sin privilegiar la libre elección que tienen los jubilados de elegir la clínica y el medico en la atención de su salud.
Jubilados se expresaron al respecto e indicaron, que "nadie desconoce cuáles son los fines que persiguen y quienes se esconden detrás de esta maniobra para dejar afuera del PAMI a las clínicas prestadoras antes mencionadas, pero a la vez aseguran que no les sorprende sobre todo si se tiene en cuenta que el organismo está administrado por el Dr. Julio Castro, ex intendente de Añatuya, quien tiene sus afectos, amigos e intereses en esa ciudad". Acotaron, “es lógico por naturaleza que se busque beneficiar a algún sector, pero no con este costo para nosotros que tenemos el derecho de elegir dónde y quién va ser el médico que nos va asistir en salud”.
Consultados por este tema, vecinos de ambas ciudades se expresaron al respecto. Hay quienes dicen desconocer el caso, pero no son pocos los que opinan que la medida estaría salpicada de sospechas y conjeturan, sin especificar que este sea el caso, que cuando ocurren situaciones como estas, las mismas van acompañadas del pago de coimas y retornos que quisieran no vuelvan nunca más al escenario de la obra social de los jubilados.
Por otra parte, a través de entrevistas telefónicas, médicos y empleados de ambos centros de salud manifestaron, “aquí no solo está en juego la libre elección de los afiliados del PAMI, de elegir a la clínica o al médico con el que se va hacer asistir, sino también la fuente de trabajo. Hay médicos, enfermeros, empleados administrativo y mucamas, cuya fuente de trabajo está en peligro, y es injusto que se nos exponga perder nuestra fuente laboral queriendo hacer valer cuestionamientos de la prensa absurdos, falaces, alejados de toda verdad”